Yo soy una de las personas que suele decir que si uno está aburrido, lo mejor es agarrar un papel y lápices.
Cuando nos vemos ante esa hoja en blanco, la mente se propone comenzar a llenarla.
Y aparecen las preguntas obvias, sobre qué hacemos y la creatividad se hace un lugar y empieza.
Lo que vemos, eso que está a nuestro alcance, lo plasmamos ahí.
Con el tiempo y los años, vamos sumando cosas de la imaginación.
Lo que anhelamos, lo que creemos que necesitamos y queremos.
Y surgen las ilusiones.
Lo que nos gustaría tener.
Y desde ya, qué haremos al tenerlo a centímetros, en una mezcla de formato físico y mágico.
Un sueño expuesto para que el universo haga su tarea.
Y que toda la fuerza de los deseos genuinos, también cumplan su misión.
Humos no viciosos, que son parte de una vela que quiere iluminar y dar su propio aporte.
Juega con la oscuridad nocturna y el amanecer de la realidad.
Imaginamos rostros y seguimos con la fantasía.
Tan iluso, pero no confuso.
No hay ficción cuando se trata de lo que uno siente que es momento de atraer.
Mi niño interior comienza a sonreír, ya que percibe que algo mágico está por suceder.
Se atraviesas nombres del pasado y alguno se detiene a mirar.
En al ruleta de la vida, siempre tendremos una oportunidad más.
💜
#MarianoSantoro 羊
