jueves, 22 de abril de 2010

Amar en la virtualidad

Alguna vez nos imaginamos conocer a nuestro amor de manera natural y casual; quizás cruzándonos en la calle o haciendo compras.
El que alguna amiga nos presente a esa persona ideal que según su punto de vista somos o encajamos perfectamente con la otra persona.
El crecer juntos luego de haber estudiado o compartido algún curso, incluso el vivir en la misma cuadra.
Todo ha cambiado y algunas cosas han mejorado.
Hoy existe la manera virtual.
Conocer a alguien cómodamente en nuestras casas y de a poco ir soltándonos y confiando en esa otra persona es placentero.
Hasta es probable que nos soltemos más y no estemos tan inhibidos, ya que todo lo que digamos se toma como verdadero, ya que no pueden ver nuestras expresiones; pero cuando de a poco se va dando algo que he llamado piel virtual, te dejás llevar y sale algo muy lindo.
Que nos den ganas de cruzamos nuevamente en este medio tan raro y llamativo a la vez.
Y llegado el momento del encuentro se haya ganado mucho tiempo, ya que se conocen aunque no en su plenitud, pero por el medio virtual se tocan temas que quizás en persona, tanto sea en un boliche o en donde sea que nos conozcamos, no se hablan.
Cuando se logra el primer encuentro es porque de ambos lados hay ganas y deseos de verse.
Ese paso es importantísimo ya que ambos están de acuerdo en algo y si quieren verse es porque sienten que pueden empezar algún tipo de relación.
Soñar lo seguimos haciendo y está bien hacerlo y sumarle nuevas oportunidades de conocer gente.
Cada persona es un mundo nuevo y está en nosotros querer explorar ese mundo y poder ver si nos queremos quedar a vivir en ese mundo.
El amor tiene misterios y muchas formas de manifestarse y lo virtual, suma.
Bienvenidas todas las chances de poder conocer gente y a dar lo mejor de nosotros, siendo sinceros y hacer todo con el corazón.
MARIANO SANTORO