sábado, 14 de agosto de 2010

Fin de una era

Y un día te llega.
Creés que es imposible, pero el final de una etapa aparece en tu vida.
Muchas cosas, casi en su mayoría, tienen un vencimiento, pero lo que más nos afecta es la parte sentimental y emocional; esa, en la que el corazón tiene una activad más expuesta que lo habitual.
Nos inclinamos hacia dar lo mejor de nosotros y compartir.
Pero por alguna incompatibilidad, el final se acerca y aunque quisiéramos seguir con esa historia, algo nos demuestra que debemos cortar.
Toda la conexión que alguna vez nos alimentó, hoy es simplemente un recuerdo.
Es muy duro cortar y tirar tantos momentos juntos y no hay excusa posible cuando el corazón ya no siente lo mismo.
El desgaste de la pareja y quizás sumando maltratos, dudas, excusas y muchas cosas negativas, no pueden hacernos seguir.
Todo tiene un principio y un final.
La vida lo tiene y lo que menos tenemos que permitir es que nuestra vida llegue al final y mucho menos, si de amor se trata.
Nuevas puertas se abrirán, nuevas oportunidades de mostrar de lo que estamos hechos y que alguien nos empiece a tener cariño y que lleguen a amarnos.
Dejar atrás lo que nos hizo mal, no tendría que ser difícil, aunque por momentos, miramos por encima de nuestros hombros y los recuerdos aparecen, pero el alejamiento ha marcado un nuevo destino.
Todo lo que venga podrá ser maravilloso si nosotros estamos dispuestos a recibirlo.
Nuevas metas y proyectos para compartir.
Y esa película que terminamos de protagonizar, ha dejado huellas; pero en nuestra próxima película, llamada: Vida real; lograremos lo que tanto deseamos.
Cuando llega el fin, un nuevo comienzo se aproxima.
MARIANO SANTORO