lunes, 13 de septiembre de 2010

Me llevé tus besos

"Un día me di cuenta que lo nuestro se había terminado.
Pero a la vez, te extrañaba.
Me estabas haciendo mucho mal y lo supe por mi entorno.
Quise verte otra vez, esa última vez que ya sabía que iba a ser, pero necesitaba comprobar algo.
Necesitaba verte y saber que mi sacrificio por estar con vos era muy grande; por más esfuerzo que haga, siempre íbamos a discutir, siempre aparecían tus caprichos.
Tengo algunas cosas tuyas, sí, de las materiales; algunas cosas que alguna vez usaste y me quedan como recuerdo.
De alguna manera quiero tenerte y que permanezcas en el tiempo.
Me guardo detalles y siempre aparecés.
Te fuiste y había ganas de volver, pero esa vuelta jamás sucedió.
Culpables?
Yo no lo soy y no me siento así. Tampoco lo sos vos.
Me llevó mucho tiempo no sufrir por esa ausencia.
Me llevó no dormir y pasarla realmente muy mal hasta que mi cuerpo explotó.
Pero hay algo que nadie me quitará. Me llevé tus besos y serán míos por toda mi vida".
Cuando una pareja se aleja, muchas cosas quedaron en el camino.
Una cantidad enorme de sueños y proyectos que tenían en común, quedan en un gran vacío emocional y sin poder cumplirlos.
Llegará una nueva pareja alguna vez y está en nosotros renovarnos cada vez que suceda.
Cada persona es un mundo y cada sueño debe ser compartido y proyectado con la persona de turno.
No juntemos maldad, ni rencores.
Muchas cosas se terminan y si es de la mejor manera, mejor, aunque no siempre pasa.
Lo que nos concierne, es que debemos estar seguros que dimos lo mejor de nosotros y si llegado el caso, hicimos daño, hacerle saber a esa persona que ya no está a nuestro lado, que lo sentimos.
Pedir disculpas y limpiar el alma es saludable.
Siempre existe la chance de seguir en contacto con alguien de nuestro pasado.
Si fuimos buenos, seguiremos dando lo mejor.
Y el amor que se presente, tendrá un nuevo sabor en sus besos y es muy probable que también los guarde en mi memoria y en todo mi ser.
MARIANO SANTORO