En la soledad te vas a encontrar con vos mismo.
Cuando descubras quién sos y qué misión tenés en la vida, vas a ir modificando costumbres.
Vas a empezar a cambiar cosas, externas e internas.
Incluso vas a ver que tu entorno cambia.
La vida te regala momentos y te da la oportunidad de hacer que sean felices.
Cuando hagas lo que hacés con el corazón, tu cuerpo renace.
Renacer es volver a cambiar, a mutar, a cambiar la piel; a dejar atrás lo que ya no te sirve.
Renacemos cada día y en cada momento podemos mejorar.
No existen límites ya que la sorpresa está siempre delante de nuestros ojos; solo hay que saber observar.
Todos tenemos poderes, todos podemos hacer milagros.
Cuando nos decidimos a abandonar lo que nos daña, hacemos milagros, ya que la fortaleza de caminar positivamente es más fuerte de lo que veníamos viviendo.
Creer en vos, para que crean en vos.
Todo puede cambiar si lo cambiás con el corazón.
Podés creer y crear.
Podés volver y volar.
Podés atar y podés amar.
Creé en tu experiencia; en lo que has vivido.
Creé en lo que sos capaz de dar y de hacer por vos y por los demás.
Si algo no te suma, si algo no te sirve, déjalo ir.
Renovate y no solo de vestimentas.
Vestite por dentro, llená esos espacios con amor real.
Sabías que la tristeza se puede ir con cariño?
Sabías que las lágrimas pueden ser solo de felicidad?
Sabías que dolor puede ser una palabra que no tenés que conocerla?
Podés ser maestra y alumna, tan solo si lo creés.
Cada día nos toman lección y muchas veces no hemos estudiado.
En la vida real, no hay ensayos; solo improvisación y debemos caer bien parados.
No dejes que influyan y cambien lo que has cosechado.
Las siembras ajenas no siempre son mejores que las tuyas.
Nadie puede sembrar por vos y no dejes que levanten lo que cosechaste.
Creé en vos y creé que aún tenés mucho por crecer!
MARIANO SANTORO
Cuando descubras quién sos y qué misión tenés en la vida, vas a ir modificando costumbres.
Vas a empezar a cambiar cosas, externas e internas.
Incluso vas a ver que tu entorno cambia.
La vida te regala momentos y te da la oportunidad de hacer que sean felices.
Cuando hagas lo que hacés con el corazón, tu cuerpo renace.
Renacer es volver a cambiar, a mutar, a cambiar la piel; a dejar atrás lo que ya no te sirve.
Renacemos cada día y en cada momento podemos mejorar.
No existen límites ya que la sorpresa está siempre delante de nuestros ojos; solo hay que saber observar.
Todos tenemos poderes, todos podemos hacer milagros.
Cuando nos decidimos a abandonar lo que nos daña, hacemos milagros, ya que la fortaleza de caminar positivamente es más fuerte de lo que veníamos viviendo.
Creer en vos, para que crean en vos.
Todo puede cambiar si lo cambiás con el corazón.
Podés creer y crear.
Podés volver y volar.
Podés atar y podés amar.
Creé en tu experiencia; en lo que has vivido.
Creé en lo que sos capaz de dar y de hacer por vos y por los demás.
Si algo no te suma, si algo no te sirve, déjalo ir.
Renovate y no solo de vestimentas.
Vestite por dentro, llená esos espacios con amor real.
Sabías que la tristeza se puede ir con cariño?
Sabías que las lágrimas pueden ser solo de felicidad?
Sabías que dolor puede ser una palabra que no tenés que conocerla?
Podés ser maestra y alumna, tan solo si lo creés.
Cada día nos toman lección y muchas veces no hemos estudiado.
En la vida real, no hay ensayos; solo improvisación y debemos caer bien parados.
No dejes que influyan y cambien lo que has cosechado.
Las siembras ajenas no siempre son mejores que las tuyas.
Nadie puede sembrar por vos y no dejes que levanten lo que cosechaste.
Creé en vos y creé que aún tenés mucho por crecer!
MARIANO SANTORO