Si alguien te preguntara: Qué te provoca felicidad?
Cuál sería tu respuesta?
Es muy probable que tu rostro se vaya transformando y se alegre y tome un brillo especial, pensando en una enorme cantidad de cosas que te hacen feliz.
En mí caso; el nacer cada día y sorprenderme, ya que en cada día, Dios me regala oportunidades.
Amanezco, abro mis ojos a la vida y encuentro una cajita que cuando la abro, aparecen oportunidades varias.
Ser mejor persona; poder ayudar a alguien; estar con mi familia; agradecer por estar vivo y sano; poder pedir perdón si hice algo no debido y si me equivoqué.
En cada día, veo y me maravillo por las situaciones; por el amor que las personas buscan y el que ya saben en dónde encontrarlo.
Las que se dejan guiar y se dejan llevar y viven de manera relajada; que disfrutan de todo lo hermoso que tiene la vida.
El arte que nace desde nuestras manos.
Todo lo que podemos hacer con nuestras manos; desde pintar, diseñar, dibujar; hasta saludar, dar cariño, tocar.
Nuestras manos tiene poder curativos.
Todo en nosotros puede tener un poder si dejamos que nazca la misión de cada parte de nosotros.
Utlicemos como guia al corazón para nacer a un nuevo amor.
Dejemos fluir sentimientos, emociones, afecto.
Que nazca de nosotros, desde nuestra esencia, todo lo bello que podamos dar.
Que nazca y que al poco tiempo veamos crecer lo que hicimos y sentirnos felices.
Saber que estamos, que hicimos, que somos, que podemos.
Saber que tenemos la capacidad de dar amor.
Hacer acciones en donde el orgullo de hacerlas, nos llene el alma.
Nacer, porque naciendo crecemos.
Así es la vida!
Así es el amor!
Así somos cada día!
La madre Teresa decía: "Hay gente que muere sin haber vivido".
Está en nosotros dar lo mejor y aunque haya crítica, aunque quieran hacerte daño; deciles que vos te permitís nacer cada día!
MARIANO SANTORO