sábado, 26 de noviembre de 2011

Un lugar dentro de mí

Uno de los poderes más grandes del ser humano es la vista y mediante ella, se pueden ver millones de cosas agradables.
Muchas son las veces en que deseamos irnos a algún lugar cuando nos pasan problemas que creemos insuperables.
Y esos problemas viajarán con nosotros.
Lo mejor de la vida nos pasa cuando nos damos cuenta que queremos empezar a querer algo que nos haga felices.
Y en esa búsqueda nos cruzamos con situaciones que nos alteran, pero nuestra meta tiene que seguir firme.
Uno va conociendo personas y lugares; va conociendo sentimientos y emociones.
Es probable que haya objetos que nos remonten a días felices que hemos vivido.
La búsqueda de uno mismo es lo que desea mucha gente.
El emprender ese viaje laberíntico hasta llegar a la esencia, al núcleo real que nos permita tener la paz tan necesaria.
Antes, pasaremos por una cantidad enorme de impulsos y cosas que hasta nos arrepentiremos, pero cuando tomamos conciencia que hubo algo que nos hizo mal, alejarnos es la clave.
Decisiones que tomamos luego de haber pasado por tormentosos momentos.
Algunas cosas quedarán en el camino y para los que somos buenas personas, nos dolerá dejar de lado y no es que uno sea insensible y tire lo obtenido; hay sacrificios y siempre los habrá, ya que si no nos cuidamos nosotros y si no nos protegemos nosotros, nadie lo hará.
Recibiremos ayuda, pero dejaremos que la intuición nos haga saber si lo hacen por conveniencia; nadie es tan bueno si no muestra la incondicionalidad y solo deja salir sus diferentes caras.
Abajo de todos los personajes; siempre habrá una persona y esa persona vive, siente, se enamora y quiere ser feliz.
Esa persona es la que busca un lugar y muchas veces no está en lo exterior; ese viaje al lugar soñado es a nuestra paz espiritual; a encontrarnos con nosotros y asombrarnos ya que lo que veníamos viviendo hasta hoy, solo fue una pequeña muestra de la inmensidad de camino por recorrer que tenemos.
Muchos lugares nos pueden embellecer la vista y en mi vida he visto algunos; pero el mejor lugar para vivir es en nuestro interior; ahí, hasta podemos armar una especie de rompecabezas juntando lugares en los que fuimos felices y tuvimos experiencias increíbles.
Un gran collage de sitios para hacer uno solo, ese que está dentro de cada uno, ese lugar que cada uno quiere ocupar en la vida.
Cada día podemos elegir caminar o pararnos a disfrutar del paisaje y es maravilloso hacer eso, mientras sigamos hacia adelante.
Siempre habrá lugares que quedarán grabados en nuestra memoria, incluso en nuestra piel.
Esos lugares son los que nos motivan a seguir sorprendiéndonos; esos lugares nos hacen llorar de alegría creyendo que no podía haber más y siempre hay más.
Siempre habrá amor y todo lo positivo que existe, si tan solo miramos ese paisaje con los ojos del alma.
Mi lugar en el mundo puede estar en algún país o provincia que haya visitado, pero en mi mente estarán siempre.
Vivo en mi corazón, porque soy sentimental.
Me encuentro en los recuerdos porque los he vivido.
Vivo en cada persona que me da su confianza y su amor.
Vivo porque quiero vivir y porque tengo una misión.
Esa misión está en el lugar más preciado que pueda existir y es en mi corazón.
MARIANO SANTORO