Energía es la fuerza de voluntad natural que surge desde nuestro núcleo.
Es la gran motivación interna para poder exteriorizar lo maravilloso que vive en nuestro ser.
La luminosidad que asombra y genera a avanzar, a continuar el camino elegido y nos guía hacia una felicidad plena.
Energía es escuchar al niño interior y que sus palabras las tome el adulto que somos y nos ayude a recuperar cada uno de los valores con los que fuimos criados.
Es tener esa sed de querer seguir aprendiendo, porque siempre hay nuevas materias por conocer.
Y también es descubrir lo que somos, el autoconocimiento para poder crecer humana y espiritualmente.
Energía es amanecer y nacer a todo lo bello que tiene la naturaleza en esta vida que nos ha tocado experimentar.
Es dejarnos llevar por el misterio de la fluidez y que la sorpresa, se haga presente en el instante preciso donde sepa dejarnos su sabio mensaje.
Es encontrarnos en esa búsqueda que teníamos pendiente.
Energía es la melodía perfecta que llega a través de la música llamada amor.
Cuando dejamos de ser uno para comenzar a ser dos y querer unirnos en un nuevo ser.
Es la canción que escucha nuestro corazón y la alegría se instala en nuestro interior.
Energía es ese grito primario y silencioso que aparece para correr la venda que alguna vez tuvimos y quisimos mantener para no ver algunas cosas.
Pero hoy, ya estamos preparados a enfrentarnos a lo que sea, porque las lecciones llegaron y nos tomamos el trabajo de aprender el motivo real.
Es darle más valor a los susurros, a la voz dulce y agradable que llega y nos gusta compartir, la que sale de nosotros y disfruta quien está con nosotros y en nosotros.
Energía es despertar y ver que todo es posible, primero porque lo visualizamos y luego, por decretarlo.
Todo lo positivo que sale de la mente, pasa por el corazón hasta sacarlo del cuerpo y hacerlo real.
Es comprobar que la fe está y puede aumentar siempre que seamos humildes de corazón y alma.
Energía es reconocer que aunque seamos finitos, nuestro amor puede llegar a ser eterno, que el poder de Dios es infinito y que somos una energía divina que ha llegado a esta vida para cumplir la extraordinaria misión de amar.
MARIANO SANTORO
Es la gran motivación interna para poder exteriorizar lo maravilloso que vive en nuestro ser.
La luminosidad que asombra y genera a avanzar, a continuar el camino elegido y nos guía hacia una felicidad plena.
Energía es escuchar al niño interior y que sus palabras las tome el adulto que somos y nos ayude a recuperar cada uno de los valores con los que fuimos criados.
Es tener esa sed de querer seguir aprendiendo, porque siempre hay nuevas materias por conocer.
Y también es descubrir lo que somos, el autoconocimiento para poder crecer humana y espiritualmente.
Energía es amanecer y nacer a todo lo bello que tiene la naturaleza en esta vida que nos ha tocado experimentar.
Es dejarnos llevar por el misterio de la fluidez y que la sorpresa, se haga presente en el instante preciso donde sepa dejarnos su sabio mensaje.
Es encontrarnos en esa búsqueda que teníamos pendiente.
Energía es la melodía perfecta que llega a través de la música llamada amor.
Cuando dejamos de ser uno para comenzar a ser dos y querer unirnos en un nuevo ser.
Es la canción que escucha nuestro corazón y la alegría se instala en nuestro interior.
Energía es ese grito primario y silencioso que aparece para correr la venda que alguna vez tuvimos y quisimos mantener para no ver algunas cosas.
Pero hoy, ya estamos preparados a enfrentarnos a lo que sea, porque las lecciones llegaron y nos tomamos el trabajo de aprender el motivo real.
Es darle más valor a los susurros, a la voz dulce y agradable que llega y nos gusta compartir, la que sale de nosotros y disfruta quien está con nosotros y en nosotros.
Energía es despertar y ver que todo es posible, primero porque lo visualizamos y luego, por decretarlo.
Todo lo positivo que sale de la mente, pasa por el corazón hasta sacarlo del cuerpo y hacerlo real.
Es comprobar que la fe está y puede aumentar siempre que seamos humildes de corazón y alma.
Energía es reconocer que aunque seamos finitos, nuestro amor puede llegar a ser eterno, que el poder de Dios es infinito y que somos una energía divina que ha llegado a esta vida para cumplir la extraordinaria misión de amar.
MARIANO SANTORO