lunes, 30 de noviembre de 2015

Diálogo

Diálogo es básicamente, permitirnos escuchar al otro y saber de tiempos.
Encontrarnos en historias en las que hay muchas palabras en común.
Mirarnos y atrevernos a ver más allá de lo que queremos decir.
Cuando estamos abiertos a las oportunidades, observamos que la vida tiene mucho para decir.
Una charla puede ser novedosa y puede generar muy buena energía, pero nadie sabe lo que sucederá.
Y es en ese misterio en el que el diálogo, no sólo son palabras expresadas.
Son más veces en las que el cuerpo dice mucho más que las bocas.
Y estas mismas bocas quieren callarse y dejar paso a los besos.
La hermosa sensación de poder decir a través del cariño.
Y los besos que no se dan, son los que quedan guardados a la espera de una nueva chance del destino.
Diálogo y destino, 2 palabras inmensamente unidas por la magnífica experiencia de vivir.
Colores que se unen y se mezclan.
Y aparecen las risas que dejan atrás a las lágrimas por ese pasado que tanto daño nos ha hecho.
Y los ojos, con sus propios temores, se animan a mirar y a reflejarse.
Los espejos ajenos son los que más verdades dicen de uno, porque somos nosotros quienes nos reflejamos ahí.
Espejos y espacios de una misma persona, intentando conquistar a otra.
La sabia seducción sabe de tiempos y de destino.
Sabe de placeres y sabe del amor verdadero que se protege como la vida misma.
El diálogo es uno de los pilares más importantes en una relación y lo siguiente, se lo dejamos al futuro para que nos sorprenda.
MARIANO SANTORO

viernes, 27 de noviembre de 2015

Estirar

Luego de haber pasado por situaciones, varias veces adversas, uno se va malacostumbrando a un estado que nos daña.
Casi como que se ha perdido el poder de disfrutar de esos pequeños instantes de felicidad que llegan a nuestra vida.
Hemos conocido la oscuridad y no es algo que nos guste para darle más espacio.
La luz interior sigue intacta, titilando esperanza y esperando a que llegue el día en que podamos conectarnos perfectamente.
Al igual que piezas de un rompecabezas que nos alegran sabiendo que hemos dado un paso importante.
Y nos vamos animando a unir esas piezas positivas que se entrecruzan para avanzar en la misión anhelada.
Ideas circulares que toman vida y color, que se adaptan a la mejor forma para que el resultado sea óptimo.
Porque la felicidad es un inmenso arco iris en el cual se unen las tonalidades y los estados anímicos.
Y son los mismos estados que se toman su tiempo hasta encontrar el que será su siguiente compañero.
Y cuando nos alejamos unos centímetros, vemos la bellísima combinación que se va generando entre todo lo bueno y positivo que hemos sabido conseguir.
Porque cuando comenzamos a tener acciones positivas y emocionantes, le damos una gran oportunidad a que el universo se exprese.
Y esa interacción entre lo que el planeta se pone de acuerdo con todo lo que realmente deseamos de corazón, se obtiene esto que maravilla.
Estirar es disfrutar.
Estirar es potenciar el valor de las cosas buenas que la vida nos regala.
Estirar es comprender que sólo nos limita nuestra mente y si abrimos esa puerta, todo un mundo estará a nuestra disposición.
Estirar es hacer realidad todo lo que juntamos a través de la fe interna sabiendo que con perseverancia llegaría el instante preciado.
Estirar es cerrar el círculo y a la vez, dejarlo abierto a todo lo nuevo que venga para sumar.
Estirar es ese deleite interno que se expresa y sale por nuestra piel.
Estirar es poder darnos cuenta que todo lo que hagamos con amor, son los momentos en que no queremos que jamás terminen.
MARIANO SANTORO

jueves, 26 de noviembre de 2015

Eternal

La iluminación que llega a nuestro ser cuando estamos predispuestos a recibir lo mejor de la vida; es la misma que se mezcla con la propia y se hace eternal.
La creación del mundo renace cuando nos animamos a edificar quien queremos ser.
La renovación externa comienza con el trabajo interno.
No son ladrillos, ni bloques; no son muros, ni se utiliza cemento.
Simplemente va creciendo toda emoción positiva, que nace desde una mente saludable y a la vez, se va autoalimentando de toda acción que nos motiva.
Los colores luminosos nos dan brillo; nos alegran y nos permiten seguir camino.
Ese destino que alguna vez visualizamos, hoy está demasiado cerca.
Y a la vez que lo vemos, comienza a aparecer un nuevo sueño con ganas de hacerse realidad.
Y la misma vida es tan real que nos cumple los deseos si estamos preparados a todo lo que queremos.
Alejados de lo que podría llegar a ser un capricho, todo se transforma en bello y eso, embellece al ser.
Y la esencia de lo que fuimos, hoy sigue vigente y nos hace ser más inteligentes, porque aprendimos a valorarnos.
Eternal es saber disfrutar del presente, sabiendo que el futuro nos abre sus puertas.
Siempre que haya voluntad, los caminos se abrirán.
Y nuestros brazos ya está atentos y felices de saber que podrán abrazarse a lo deseado.
El infinito poder del universo nos susurra seguridad.
Palabras que son signos que no tienen misterio, sino que revelan un mejor sentido de la vida.
Y toda la magnificencia está en nosotros.
Dios nos observa y acompaña las decisiones que tomemos, porque su ayuda, siempre será bienvenida y necesaria.
Eternal es todo lo que podremos imaginar, porque no hay limites si estamos dispuestos a amar.
MARIANO SANTORO

jueves, 19 de noviembre de 2015

Dibujar

La gran importancia de recuperar esos instantes que parecían eternos cuando éramos niños.
El momento de ponernos a dibujar.
Era el comienzo del viaje imaginario en los que una simple hoja en blanco, nos permitía dejar salir lo que pasaba en nuestra mente.
Y no había limitación, más allá de la poca falta de experiencia por nuestra corta edad.
Dibujar fue y será un arte; una manera de expresarnos y de dejar un testimonio visible.
Hoy ya crecidos, ese dibujar se transforma en metas y planes.
Los proyectos que comienzan con una simple nota en cualquier papel, luego van tomando forma.
Y la perseverancia los hace crecer y nos hace ser testigos mientras se hace realidad.
Y la emoción se apodera de nosotros, porque es un logro cumplido.
Y sabemos que cuando nos ponemos a dibujar, siempre puede nacer algo, incluso aquéllos dibujos que han quedado en algún cofre.
Si siempre mantenemos una buena conversación con nuestro niño interno, siempre estaremos dispuestos a dibujar.
Y en este presente, aún sigo extendiendo mi mano, que va a acompañada por mi creatividad.
Y veo que al dibujar, toda mi fortaleza interna, se llena de alegría, porque sigo siendo yo mismo y a la vez, le doy espacio a mi gran niño
.
Las edades son tan sólo etapas de la vida en las que uno elije cómo vivirlas.
Lo que nos potencia el valor como personas es la sabiduría y mantener los valores humanos.
Los movimientos que salen al dibujar, se manifiestan y se visualiza algo que quizás, ni teníamos presente.
Porque al dibujar, aparece esa magia que es la vida y lo que surge de cada pensamiento.
Al dibujar, no me dejo llevar por la realidad y todo lo que sucede, sino que le doy mi propia perspectiva.
Y ojalá que en cada momento que me ponga a dibujar, pueda darle los colores necesarios para sentirme feliz.
MARIANO SANTORO

lunes, 16 de noviembre de 2015

Melodía


Y una noche amigable, aparentemente normal y en la ciudad feliz, una melodía se hizo presente.
Obviamente no era la primera vez que la música llegaba a mí, pero esta vez, fue diferente.
Una melodía especial se adhería a mi piel y entraba por las venas.
Ya nada sería igual, porque un nuevo estilo aparecía para mostrarme que existía una gran mezcla de creatividad, diseño, personalidad y mucha actitud.
Un boliche con la gente necesaria para ser recordada; poca, demasiado poca, pero la música hizo lo suficiente para que se eternice.
Y un árbol ya comenzaba a nacer para crecer en mí y mostrarme sus frutos.
Siempre he sido un buen investigador y siempre encontraba un nuevo camino a la cual la llave, era esta primera melodía.
Una vida Pop que ya era parte de mi ser.
Un viaje que cada año se renovaba con canciones sin pasaporte.
He sabido recorrer lugares imaginarios, espacios que no existen en lo visual, pero sí en lo emocional.
Mundos llenos de sentimientos para seguir expresando lo mejor que vive en mí.
Las notas de aquélla melodía jamás perdían vigencia y aún hoy, 30 años después, siguen y ya son parte de mi todo.
Los misterios de la vida, jugaban con mi ser aventurero de querer encontrar nuevas historias para escribir.
Experiencias que llegaban solas, porque me había abierto a lo que el destino quería que así fuera.
Me dejé llevar, me dejé fluir y las ramas crecían solas.
Las supe alimentar con la mejor armonía, que es todo lo que sale de mí por el bien de los que me rodean y principalmente, por el propio.
Y hoy, mirando hacia atrás, sigo viendo a ese gran sol, a esa gran clave, que siempre ha sido el saber disfrutar de cada instante, incluso de los que uno no sabe si tienen finales o los que no queremos que nunca lleguen.
Un idioma que sólo llega a través de una melodía.
Y es la misma que me guía y la que me hace perseverar en lo que amo, porque lo que sale del corazón, se retroalimenta con las ganas de crecer.
MARIANO SANTORO

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Inmenso

Inmenso es el poder del mar que nos transmite su energía.
Inmenso es que día a día, nacen muchas oportunidades en las cuales podemos elegir la mejor para nuestra vida.
Inmenso es el sol que ilumina y modifica esas pequeñas partes oscuras para llenarnos con su luz.
La maravilla de la mente que sabe traer los recuerdos que nos remontan y viajan a través de los sentimientos.
Lugares que visitamos y hoy siguen en nuestro corazón.
Naturaleza humana que permite abandonar el cuerpo para ser más espirituales y regresar para fortalecer el interior.
Y mientras un inmenso ojo nos mira para poder reflejarnos en esa mirada.
La misma mirada que sirve de espejo, porque siempre hay algo por descubrir.
Y al descubrirnos a nosotros mismos, vamos alejando lo que ya cumplió su ciclo.
Es el comienzo de una unidad entre lo humano y lo trascendental.
Una conexión que potencia el amor en todas sus dimensiones y formas.
Un encuentro con nuestros valores y recuperarlos para accionarlos en cada instante.
Momentos para sentarnos y disfrutar y momentos para caminar hacia el destino elegido.
Y todo lo imaginado hoy puede ser real si así lo creemos.
Y todo lo que ha sido vivido, siempre será parte de la experiencia.
Y los misterios se hacen luz, los secretos florecen y no hay temor, porque la luz interior regresó para brillar eternamente.
Inmenso somos sin hablar de altura, sino de profundidad en nuestro ser.
Inmenso es el universo que habitamos y somos dueños del espacio que ocupamos.
Inmensa es la libertad de poder expresar lo que sentimos, porque de esa manera, es la que vivimos, con una inmensa mirada llena de amor.

MARIANO SANTORO

lunes, 9 de noviembre de 2015

Revelar

Revelar es traer parte de nuestra historia a este presente.
Un momento de revelación en el que los recuerdos llegan para darnos un mensaje.
La imaginación se da el lujo de volar y remontarse a instantes interesantes en los que decidimos eternizar.
Es como confesar esos secretos que sólo mantenían algunas pequeñas y cercanas personas.
Descubrir que en ese pasado que tanto nos quejamos, también tuvimos momentos fuertes y llenos de emoción.
Y hoy se anuncia como un hito, como algo ya sucedido que tiene el poder de llevarnos y traernos, porque bien sabemos que la historia tiene que continuar y dejar atrás lo que sirvió como una lección para superar.
La comunicación con nuestros tiempos en diferentes etapas de la vida, se reflejan como una película que nos habla y dice que vivimos y es por eso que llamamos experiencia.
Una evidencia que sirve de anécdota para charlas amigables.
Una presentación para los nuevos que se atreven a conocernos.
Expresando alegría, es decir que hubo situaciones muy fuertes y agradables.
Que aprendimos a darle color a lo que queremos resaltar como llamativo y relevante.
Los picos emotivos que nos motivaron para seguir.
Sincerarnos con nosotros mismos y descorrer los velos de lo que pudo haber sido un secreto, hoy se libera.
Revelar secuencias divididas que tienen interconexión entre cada una.
Se expanden y crecen, toman vida porque fueron reales.
Lo que se proclama en lo que se llama celuloide, son fotos en las que hemos dejado mucho de nosotros.
Y la esencia que hoy nos hace enterarnos de esta revelación es la sorpresa que nos tiene la vida.
Es cantar y celebrar que todo tiene un motivo y un espacio, que todo tiene un tiempo y un lugar, que tiene un día que llega y se queda.
Una confesión del destino que deja testimonio de saber que en el plan de vida que nos toca, el amor por lo que hicimos, es muy importante para seguir latiendo.
MARIANO SANTORO