sábado, 29 de agosto de 2020

La sabiduría del alma

 

Muchas veces se pueden encontrar personas, pero son pocas en las que el alma, se conecta con el otro ser.
La mente ilustra imágenes que son creadas con el corazón y con los deseos genuinos que uno fue acumulando.
No se trata de saber, sino de la sabiduría del alma.
Nuestra cultura y modo de vivir, hacen sus aportes.
Obreros de nuestra existencia, que a través de la paciencia, edifican lo que anhelan desde un tiempo que no sabe de relojes.
Todo el conocimiento que fuimos adquiriendo, hoy son tesoros invaluables.
Y la inteligencia pasa por mucho más que el conocer lugares y fechas, o datos amontonados.
La madre educación sabe sembrar y con el tiempo, se fusiona con todo lo que vamos viviendo.
Transitar y caminar sobre la experiencia.
Un puente que nos une a toda persona que tiene algo para enseñar.
Y aunque no todas las materias sean las que nos gustan, son parte de la evolución.
Y siempre debemos hacernos lugar para la reflexión.
Siempre debemos darnos oportunidades.
Siempre tenemos que amigarnos con lo que hemos sido y en lo que nos transformamos.
Y animarnos a tomar la mano que ayuda y acaricia.
Esa conexión tendrá tal efecto sanador, que sentiremos que las estrellas que son guías, viajen por el cuerpo para curar.
Todos los sentidos se reúnen, como amigos de la infancia, para recordar bellos momentos.
Instantes que uno dejó a un costado y regresan para confirmar que hemos hecho y accionado, siempre, desde y con el corazón.
Amarnos con toda la inmensidad de la palabra y exteriorizar el lenguaje del alma, porque siempre habrá alguien que necesite una mano solidaria.
MARIANO SANTORO