domingo, 15 de agosto de 2021

Niñez

 

La niñez siempre estuvo ahí, al alcance de mis sueños.

La ilusión se ha hecho canción y la escucho a diario.

Y en mis diarios personales, las emociones no han sido casuales.

Todo se fusiona cuando recuerdo mis rutinas en el colegio.

Los juegos análogos en el recreo.

Los primeros amores y mis ojitos brillando en todos los colores.

Ese buzón estancado en la esquina.

Las cartas soñadoras que recibía.

Y a la espera de respuestas anheladas.

Palabras enamoradas que salían del corazón.

Y el sol acariciando los hilos de los globos.

Juguetes llenos de aire, son parte del tesoro.

Y la inocencia aumenta con la experiencia.

Valorando la esencia y haciéndose respetar.

Recordar lo positivo es aprender a amar.

Lo que vale la alegría en la escuela de la vida.

Y por ahí cerca, está la calesita, dando vueltas como el planeta.

Girando hasta encontrar la oportunidad.

La de atrapar la sortija de la felicidad.

MARIANO SANTORO