Central, desde la profundidad del ser.
El núcleo del amor que se expande y se libera a través del cuerpo.
Expresiones que salen con destinos distintos, pero todos para unirse en armonía.
Acciones que cotizan en emociones.
Gratitud que se potencia en salud.
Universo tan diverso, pero lleno de hermosura.
Y en en la dulzura, en la que podemos encontrarnos.
Darnos un tremendo abrazo sanador.
Reír con el corazón y saber que estamos ofreciendo una bella energía al exterior.
Dar no sólo lo que tenemos para ofrecer.
Sino el pertenecer al club de la empatía.
Vivir en modo alegría y comprender con el alma.
Calma y paz en nuestro mar interior.
Reflejarnos en todos los espejos posibles.
Brillando con la mejor luminosidad.
Hablándole a nuestra eternidad.
Y vos que estás ahí, te quiero junto a mí.
Escribamos una historia que se convierta en memoria.
Protagonistas en el escenario de la vida.
MARIANO SANTORO