viernes, 26 de agosto de 2022

Espacio compartido

 

Luego de tanto transitar, nos dimos cuenta que nuestro camino estaba en el universo.

Nos atrevimos a cruzar límites físicos y mentales.

Nos animamos a creer en que había un más acá que nos unía.

Acercarnos al corazón del otro y latir juntos.

Mixturar las emociones y potenciar los sentimientos.

Conectamos con el ambioma y modificamos algunas costumbres.

Empezamos a comunicarnos con la mirada y hablamos desde el alma.

Sin esperar respuesta de nadie, nos elegimos para continuar.

Sólo escuchamos las voces internas.

Y el cielo nos reserva un lugar exclusivo.

Sin importar el tiempo, llegaremos luego de disfrutar el viaje.

Nos despejamos del traje y quedamos desnudos en esencia.

Crecer y trascender; compartir en este bello vivir.

Estrellas parpadeantes nos guían hacia la inmensidad.

Verdades que estamos dispuestos a aprender.

Abrazarnos y comprender que hay algo nuevo que estamos por experimentar.

Mentes que se abren y recuerdos que nos alegran.

Vivencias que se hacen eternas.

Escribiremos en el cuerpo, todo lo que nos permitamos decir.

MARIANO SANTORO