Cuando aún nos permitimos jugar y darle ese valor inocente, podremos obtener los mejores resultados.
Jugar con todas las piezas que la vida nos ponga delante.
También uniremos algunos pedazos, porque hemos estado rotos.
No hay sacrificio, sino esfuerzo y voluntad.
Hay sueños que se siguen construyendo cada noche.
Hay ideales en los que durante el día, hacemos lo mejor para poder verlos hecho realidad.
Las ilusiones que de niño se remontaban bien alto, como un barrilete emocional.
Y ver eso ahí arriba, también nos ayudó a poder ver más allá del cielo.
Nos conectamos con la esperanza unida por la fe.
Y Dios nos observaba a cada instante.
Aún lo hace y sentiremos su bondad y guía, si le damos espacio en nuestra vida.
No hace falta "romper cabezas", sino darnos esa cuota de ánimo que nos de el empuje a seguir.
La luz se hará presente cuando no nos focalicemos tanto en la oscuridad cotidiana.
Y aunque nuestros gustos, difieran de los ajenos.
Y le damos importancia y prioridad a nuestra comodidad.
Cuando las opiniones externas sean un pequeño sonido.
Estaremos preparados para encajar en el mundo que elegimos.
Ubicando el corazón en lo que amamos.
Y que el cuerpo sienta la satisfacción de haber completado una nueva misión.
💜
#MarianoSantoro 羊
