sábado, 7 de febrero de 2009

El cielo imaginario

Cuánto cuesta llegar al cielo tan preciado? Cuál es nuestro cielo?
La vida diaria nos permite vivir situaciones magníficas. Tantos esfuerzos transformados en logros visibles nos hacen creen que hemos llegado. Esas metas que de chico nos propusimos, influenciados por nuestros padres y hoy, después de tanto sacrificio, cosechamos.
Pero la cosecha es la que verdaderamente nos produce la felicidad? Es la que tanto anhelamos? Por qué nos sentimos vacíos?
Tanto sea un trabajo, un estudio, un techo propio, un auto, cosas materiales en sí. Nos da alegría momentánea y eso, es lo que nos da la sensación tan fría de no haber llegado a ningún lado. Cuando nuestras metas y sueños se tratan de una pareja, de un amor, de nuestra otra mitad; ahí nos preocupamos. No es fácil conocer a una persona y empezar a compartir nuestros sueños y deseos. Cada uno viene con cantidad de experiencias distintas, mochilas cargadas con sufrimiento y lo que menos deseamos es repetir. Queremos hacer una lista donde poner todo lo que siempre quisimos y estar seguros de poder agregar en esa lista, los ideales de nuestra futura pareja. Proyectar de a 2. Cada uno por su lado, ir juntando la basura que acumulamos en la vida y tirarla, todo mal tiene que extirparse; fantasmas que no abandonan nuestra casa más difícil, o sea, el cerebro. A la vez, lo que debemos cuidar como nuestro mayor tesoro: el corazón. Hay cicatrices que no se borran; hay heridas que no salen. El único cirujano que puede solucionarlo, es Dios, de la mano con el amor. Con FE, el cielo puede estar muy cerca de ti y podrás tocarlo.
MARIANO SANTORO

(La imágen fue tomada de http://flordelaire.spaces.live.com/ perteneciente a mi amiga Rosana)