viernes, 27 de febrero de 2009

Pétalos de vida

Todos los días nos enfrentamos a situaciones que nos hacen mal, quizás hasta nos dañan. La gente lleva un ritmo de vida que no podemos alcanzar y ni siquiera queremos hacerlo. El trabajo, la rutina, la mala onda y energía tan pesimista, se hace contagiosa. Como si fuese una nueva clase de enfermedad. Si podés, tomate unos minutos y cerrá los ojos, pensá en los momentos de felicidad que tuviste. Hijos, amigos, familia, viajes, noches, amor, pasión. Permitite regalarte una sonrisa. El recordar cada uno de esos instantes, no importa si fueron pocos, lo principal es que los hayas tenido y apilalos uno a uno. Hacé de cuenta que son pétalos y formá un corazón o hacé el dibujo que quieras y festejá; porque fuiste feliz y toda esa alegría y emotividad que estás sintiendo, te dan el empuje necesario a querer repetirlo. Todos tus deseos están tan cerca, que hasta los podrías tocar. Tené esperanza, fe y valor; sumale algo de fortaleza para esperar quizás un poquito más de tiempo, pero con la certeza de saber que se viene una buena época. Acercate a la gente que te rodea y ha dejado algo importante en tu vida y decile que sirvieron de influencia. Hay muchas personas que te quieren y quizás su demostración no sea plena, pero vos les permitiste llegar y les abriste la puerta a tu mundo y están ahí, con ganas de ayudarte, de darte un buen abrazo o beso. Tu vida es una gran árbol de experiencias, con diferentes ramas que por momentos toman su propio camino y se desvían y a la vez, hay flores alrededor y sé que no son fáciles verlas, los problemas que nos acosan nos hacen ver lo negativo, casi enceguecidos; pero a nuestro alrededor hay mucho bueno. Elijamos y separemos lo mejor. Esos pétalos, tomarán un valor distinto.
MARIANO SANTORO