miércoles, 26 de agosto de 2009

Señal de ajuste

Al igual que las sorpresas, llega un momento en que debemos parar nuestro ritmo de vida.
Debemos ver nuestra señal y ajustarla lo mejor posible.
Focalizar cada instante y problema que tengamos por delante.
Hacer que si tenemos la bendición de tener varios colores en nuestra vida, esos colores brillen y darle un mejor enfoque a todo.
Saber que de entrada, la cantidad de cosas negativas que se nos crucen por la mente, no sea un freno. No seamos semáforos de cada inconveniente.
Frenarnos ante la imposibilidad de poder ver algo concretado y no es el resultado soñado, no debe porque ser un problema.
A todos o en su gran mayoría, nos suceden cosas, quizás con menos altibajos. Pero cada problema no tiene que seguir siéndolo.
Los nervios nos pueden jugar una mala pasada y ahí comienza el desgaste físico, que es el que menos tendría que importarnos; lo preocupante es cuando nuestra mente está tomada por tantas cosas malas.
Las señales quizás no seamos nosotros quien las veamos primero, sino la gente que nos rodea y si llegan a vos y tratan de ayudarte, dejate ayudar.
Hay personas que si están en tu vida, es por alguna razón y habrá muchas que están solo por estar; pero el resto, desea lo mejor para tu vida.
Hay un destino y tenés que estar muy bien anímicamente para verlo realizado en tu vida y nada será fácil, pero en probar y probarnos que podemos, es una especie de juego fascinante.
Despejá tu mente, salí y mirá todo lo hermoso que es vivir. Algo en vos, renacerá.
Te darás cuenta que te estabas haciendo malasangre por cosas que no eran relevantes.
Siempre habrá un nuevo día y está solo en vos, que puedas y quieras verlo y ser parte de ese día y de todo lo que te puede ofrecer.
Oportunidades puede haber pocas o muchas y el reto, es saber aprovecharlas. Date una chance.
MARIANO SANTORO