Seguro que hay en vos una parte romántica que aún no la explotaste.
Esos deseos enormes de hacer una cantidad de cosas que salen directamente del corazón.
Es el momento ideal para hacer lo que sientas.
Escribí y no importa si es en papel o en un blog o red social. Escribí las palabras que soñaste. Lo que tenés ganas de decir cada vez que ves a esa personita que te hace mover.
La que te transporta a lugares en donde la imaginación es la que reina.
Sentite, reina en tu propio lugar y en el que quieras.
Sé la princesa que tanto quisiste cuando eras niña.
Mucho es lo que sale de nuestro corazón cuando hay verdadero amor.
Amor. Bondad. Cariño. Dios. Esperanza. Fe. Gratitud. Honestidad. Inteligencia. Juventud. Luz. Maravillarse. Naturaleza. Observar. Pensar. Reír. Sentir. Tocar. Unión. Vida.
Dejate llevar por tus latidos. Seguí los pasos que te marquen y con ese ritmo vas a ver que todo sale bien.
Y un día me permití conocer a alguien.
Y ese día no sabía que ibas a marcarme tanto.
Tu rostro ya es un tatuaje eterno.
Tu mirada y hasta el beso que pude robarte, todo ha sido hermoso.
Al igual que tu entrega, al igual que tu cuidado.
Me protegiste y ese niño era el más hombre sabiendo que estaba a su lado.
Cada beso, cada caricia ha sido única y cada vez crecía.
Conocimos la pasión, el amor, el dar todo de uno.
Conocimos la tristeza, la discusión y la pelea.
Conocimos el extrañarnos, el dormir juntos, el amanecer.
Compartimos muchos momentos y a la vez esos momentos se eternizaban.
Todo ya es memoria. Todo ya es recuerdo.
Y sabés que quisiera verte hoy.
Hoy estaríamos juntos, unidos.
Hoy el amor, sería nuestro techo.
Hoy, no es día de tristeza, sino de aprendizaje.
Ya no estás y la distancia ya es muy grande.
De alguna manera seguirás en mí.
De alguna manera trataré de seguir sabiendo de vos.
Me marcaste, me diste mucho.
Quizás para vos no fue tanto. Pero la calidad se valora en la ausencia.
Feliz día. Feliz amor. Feliz vida.
Seguiré caminando y soñando, porque en algún lugar de mi mente, me he comprometido con quererte.
MARIANO SANTORO