martes, 19 de octubre de 2010

Vivir sin poder dormir

Las horas nocturnas son las que menos pasan, pero son las que más pesan si no estás.
Miro a mis lados y te imagino.
Pienso en cada momento pequeño que tuvimos y me doy cuenta que crecí y no solo mentalmente, sino que mi corazón también lo hizo.
Creía que solo se aprendía de la vida y del colegio, pero cuando uno invierte en sentimientos, ese crecimiento es el que más satisfacción nos da.
Contras hubo muchas, pero esos obstáculos son los que me dan ánimo a pasarlos.
Los desafíos son buenos y productivos.
Se hace difícil vivir sin poder dormir, ya que me la paso soñando con vos y en todo lo que podemos vivir juntos.
Cada sueño vivido y por vivir, me alegra.
Mi corazón explota de emoción al saber que cabe la posibilidad de verte otra vez, de tenerte otra vez.
El silencio es el gran destructor mental.
La angustia ya hizo muy profunda y el salir, sé que lo voy a lograr pero si es a tu lado, mucho mejor.
En cada paso y cada pensamiento estás.
Puedo mirar a cualquiera, puedo imaginarme con cualquiera, pero la única que tiene poder sobre mí, hoy no está.
Puedo querer empezar algo con quien sea, puedo tratar de divertirme con gente pasajera, pero en el viaje hacia el futuro, quiero que juntos seamos pasajeros del amor.
Se podrá?
Estarías preparada?
Tuve prejuicios y me los fuiste sacando.
Soñé una familia y probé lo que se sentía.
Amanecí a tu lado y mirarte fue lo más lindo que pude ver.
Y al cerrar los ojos, te seguía viendo y la sonrisa de mi cara mutaba, al igual que mi rostro y mis gestos.
Lograste verme, supiste quien era y quien soy.
Aparecieron personajes malos que alguna vez fui, pero solo salieron a la luz para desaparecer.
Mi obsesión es saber que puedo quererte como nadie lo hizo.
Mi locura es cambiar lo máximo que pueda con tal de amarte hasta el fallecer juntos.
Nunca me temas, ya que herirte es herirme a mí mismo.
Trataré de seguir viviendo y si aún no puedo dormir, ojalá vos me acompañes en esas noches que por el momento, son de tristeza.
Y podría decirte que me pongas el nombre u apodo que quieras, el título o me llames como sea.
Yo siempre te llamaré: MI AMOR!
MARIANO SANTORO