miércoles, 16 de febrero de 2011

El reflejo de tu vida

Está en tu mente, en tu propia imaginación.
Ese lugar llamado Felicidad en el cual te sentís reflejada; que todo lo que pasa en tu vida es maravilloso y te alegra estar así.
Todo es posible, solo tenés que creerlo.
Lo que sos se refleja en tu vida y en la de los demás.
La transparencia en tu ser, en tus pensamientos y en tus acciones; eso es lo que define tu personalidad tan especial.
Todo lo que hacés es naturaleza pura, hasta cuando te equivocás y no te hacés cargo.
Si te encerrás, es porque en tu orgullo, no permitís sacar a la luz esa parte de tu ser.
Pero todo lo que sos, es por ser así: una simple persona con algunas complicaciones vividas.
Este ejemplo, o esta manera de ser lo viven muchas personas.
Se hicieron en el camino, durante la propia marcha y seguramente jamás imaginaron llegar a ésto.
El hecho de querer más y más y que todo por fin pueda concretarse y llegarse a cumplir; ya estarás cansada de tantos sueños y de tantos despertares creyendo que todo lo que soñaste era real y al abrir tus ojos y ver tu realidad, un dejo de tristeza te invadía.
El envase, el cuerpo que más se ve, es el que sale a la luz y en la misma luz, se ven las marcas, las huellas de tantos golpes y tropiezos.
En ese cuerpo que soportó inmensidad de situaciones dolorosas y a la vez, ya que la balanza siempre está; viviste momentos hermosos e increíbles.
Lograste dejar descendencia, lograste títulos, lograste logros materiales y profesionales y has tenido de los emocionales también.
Cada día querés subir esa escalera al éxito sentimental, pero en ese triunfo hay mucho más de lo que pensás.
Lo que pensás, es tan solo una pequeña parte, ya que no te imaginás lo que te tiene preparado la persona que te acompañará.
No sabés lo que Dios te tiene preparado y te anticipo que no lo vas a poder creer.
Los ojos que alguna vez te miraron y disfrutaron de vos, saben lo importante que sos para mucha gente.
En esos mismos ojos, que quizás el destino permita que los vuelvas a ver; te vas a encontrar siempre.
Sos espejo y reflejo.
Sos amor y sos recuerdo.
Sos y serás presente y estarás presente, mientras existan los momentos hermosos ya vividos.
Sos verbo, sos placer y alegría.
Sos mujer y das vida.
En cada mirada que estás, dejás vida; la tuya y la que alguien quiere vivir con vos.
Esa vida que quizás solo sea imaginación, la que alguien ha soñado por vos y con vos.
Sos amaneceres y al anochecer, sos parte de un buen abrazo y besos.
Sos una joya encontrada en el mar profundo.
Dentro de esa profundidad donde está el corazón y el alma.
En el reflejo de tu vida, está el brillo más importante: el que deseás.
Más allá de tu hogar físico, vivís en un corazón dolido.
Pero tu felicidad estará siempre primera y en cada persona que esté a tu lado, seguirás dejando huellas.
Alguna vez cuando cierres tus ojos y escuches una melodía, me encontrarás y de ese lugar, no me moveré jamás.
MARIANO SANTORO