Ya gritaste, te quejaste y ya sufriste.
Ya hablaste y tus palabras no fueron oídas.
Ya expresaste y la indiferencia se hizo presente.
Ya soñaste y te despertaron para ver la realidad.
Ya sabés que no todo lo que viviste fue positivo.
Y muy dentro de tu ser, sentís que es hora de un cambio.
Ya cambiaste vestimentas, cambiaste costumbres y por momentos, dejaste de ser vos misma.
Cuando ya ni valoran tu esencia, no sirve seguir insistiendo.
Cerrá todas las puertas de los laberintos que te hicieron perder tu propio camino.
Tu ángel te espera para guiarte de ahora hasta toda tu eternidad.
La llave de tu pasado negativo, ya podés tirarla.
El destino se encargará de alejarla de vos, pero es necesario que creas.
Toda la positividad del universo está a tu disposición.
Ya podés hacerte cargo de tu propia vida y ser responsable, porque lo que más deseás es ser feliz.
Tu ángel te espera y está demasiado cerca tuyo.
Tus latidos hablan un código tan especial como lo sos vos y te dicen que el momento es ahora.
Que el momento indicado y correcto para ser positiva es ya mismo.
Ya no es necesario perder instantes, cuando tenés una vida por ganar.
Volaste demasiado por tu imaginación que ya es tiempo de caminar y dejarte guiar.
En cada ser que conozcas, tenés la oportunidad de mostrarte tal cual sos.
No tenés que esconderte porque no sos culpable de nada.
Los que se disfrazan con máscaras tras máscaras y cambian su personalidad, no tienen que formar parte de tu vida.
Si buscás ayuda, la encontrarás en la gente que te quiere de verdad y con toda tu pureza.
Abrí las ventanas de tu ser y despertá de toda la pesadilla vivida.
Amanecé al amor real, el que no pone límites, el que no condiciona.
Ya no tenés que buscar, porque tu ángel te encontró y espera para iluminar tu camino hacia la felicidad.
Tenés tanto por delante, que lo que hayas vivido, tan solo fue una mala siesta que ya no quiere ser parte de tus memorias.
Toda limpieza de tu ser, te limpia de cada pensamiento negativo.
En cada noche, tu ángel te mostrará que ya no estás sola.
Y en cada día, te dará oportunidades para crecer, porque para ser buena persona no hay un techo que te lo impida.
Ser buena persona es amar y dar y lo que intente hacerte daño, se quedará en el intento vacío.
Ya que por dentro estarás llena de vos y de todo lo positivo que querés para tu vida.
Esta noche, cuando te acuestes, pensá en tu ángel.
Y cuando cierres los ojos, lo verás en tu corazón.
MARIANO SANTORO
Ya hablaste y tus palabras no fueron oídas.
Ya expresaste y la indiferencia se hizo presente.
Ya soñaste y te despertaron para ver la realidad.
Ya sabés que no todo lo que viviste fue positivo.
Y muy dentro de tu ser, sentís que es hora de un cambio.
Ya cambiaste vestimentas, cambiaste costumbres y por momentos, dejaste de ser vos misma.
Cuando ya ni valoran tu esencia, no sirve seguir insistiendo.
Cerrá todas las puertas de los laberintos que te hicieron perder tu propio camino.
Tu ángel te espera para guiarte de ahora hasta toda tu eternidad.
La llave de tu pasado negativo, ya podés tirarla.
El destino se encargará de alejarla de vos, pero es necesario que creas.
Toda la positividad del universo está a tu disposición.
Ya podés hacerte cargo de tu propia vida y ser responsable, porque lo que más deseás es ser feliz.
Tu ángel te espera y está demasiado cerca tuyo.
Tus latidos hablan un código tan especial como lo sos vos y te dicen que el momento es ahora.
Que el momento indicado y correcto para ser positiva es ya mismo.
Ya no es necesario perder instantes, cuando tenés una vida por ganar.
Volaste demasiado por tu imaginación que ya es tiempo de caminar y dejarte guiar.
En cada ser que conozcas, tenés la oportunidad de mostrarte tal cual sos.
No tenés que esconderte porque no sos culpable de nada.
Los que se disfrazan con máscaras tras máscaras y cambian su personalidad, no tienen que formar parte de tu vida.
Si buscás ayuda, la encontrarás en la gente que te quiere de verdad y con toda tu pureza.
Abrí las ventanas de tu ser y despertá de toda la pesadilla vivida.
Amanecé al amor real, el que no pone límites, el que no condiciona.
Ya no tenés que buscar, porque tu ángel te encontró y espera para iluminar tu camino hacia la felicidad.
Tenés tanto por delante, que lo que hayas vivido, tan solo fue una mala siesta que ya no quiere ser parte de tus memorias.
Toda limpieza de tu ser, te limpia de cada pensamiento negativo.
En cada noche, tu ángel te mostrará que ya no estás sola.
Y en cada día, te dará oportunidades para crecer, porque para ser buena persona no hay un techo que te lo impida.
Ser buena persona es amar y dar y lo que intente hacerte daño, se quedará en el intento vacío.
Ya que por dentro estarás llena de vos y de todo lo positivo que querés para tu vida.
Esta noche, cuando te acuestes, pensá en tu ángel.
Y cuando cierres los ojos, lo verás en tu corazón.
MARIANO SANTORO