martes, 31 de julio de 2012

De acá en adelante

Llegamos al punto de partida y desde este lugar se alcanza a visualizar un camino de felicidad.
Todos hemos sobrevivido a situaciones que nos incomodaron y tambaleamos algunas veces.
Varias de ellas las pudimos pasar sin problema y otras, mejor no recordarlas.
Pero si hoy estamos acá, es porque realmente necesitamos algo mejor y sabemos que lo merecemos.
Pensemos que estamos en una esquina y por delante, hay una extensa avenida que estamos por cruzar.
Si no miramos bien o estamos atentos, algo no deseable nos puede suceder.
La atención y el estar preparados es clave para poder seguir.
Existe un semáforo que no tenemos el poder de cambiarlo según nuestra ansiedad, sino que la paciencia debe ser una regla estricta aunque todavía no sepamos como manejarla.
Si caminamos de manera atropellada, lo que nos ocurrirá es que nos lleven por delante, ya que en nuestra mente solo tenemos la idea fija de algo que lo queremos la inmediatez.
Todo llegará a su debido tiempo si es que estamos dispuestos a recibirlo.
No se trata de boicotearnos que no es algo para nosotros.
Todo puede ser nuestro, si tenemos la plenitud de que al presentarse en nuestra vida lo que anhelamos, le vamos a dar un buen uso.
Si hablamos de una pareja; tenemos que saber que habrá tiempo para disfrutarla.
Si hablamos de trabajo, tendremos que estar capacitados para poder ejercer con sabiduría.
Si hablamos de proyectos, cuando estos han sido creados con buenas raíces, llegarán solos.
En cada caso, la única manera correcta para lograrlo, es siendo positivos.
Teniendo la mente libre de obstáculos y sintiendo paz en nuestro corazón.
Si llegamos al lugar donde podemos ver un hermoso horizonte, significa que ya decidimos y es lo más correcto que podemos hacer.
Cuando vemos la belleza en lo cotidiano; cuando nos permitimos experimentar la hermosura de lo que en otros momentos pasábamos por alto; es el día ideal para empezar a caminar y cruzar todas las avenidas y puentes que se pongan en nuestro camino.
De acá en adelante, me permito ser feliz sin importar lo que digan.
Soy el dueño de mi vida y voy a lograr todo lo que me haga bien.
Sé que puedo amar y dar lo mejor de mí y es lo que haré.
De acá en adelante, hay un camino que mis pies ya caminan y todo mi ser, tiene como destino el lugar ideal para vivir.
Bellos amaneceres que mi corazón disfrutará, porque mi esencia es tan perfecta que encontrará en la naturaleza a su alma gemela.  
Y todo lo que tenga que ser vivido de a 2, será de la mano del perfecto amor.
MARIANO SANTORO