Hoy me permití hacer un viaje por mi infancia.
Recorrí calles que me renovaron la energía.
Me transformé y me olvidé de todo.
Una limpieza mental para poder seguir camino.
Lugares que estarán por siempre en mi mente y en mi corazón, he vuelto a ver y me emocioné.
Me di cuenta que viví mucho y que he caminado muchísimas calles para llegar al lugar en que hoy estoy y mirando a mi hermoso horizonte.
La cantidad de imágenes que se me presentan y que me alegra poder tenerlas tan cerca y tan dentro de mi ser.
Sé que no ha sido fácil y que todo ha tenido un motivo.
Todo lo que viví, fue para hacerme quien soy hoy.
Para fortalecerme; para darme cuenta que mi fuerza de voluntad es única y que ningún ser humano puede contra mí, ya que Dios me protege cada día de mi vida.
Recuerdos que son recorridos con adultez y que llenan mi alma; que en mi ser, hay algo que crece, una sensación de plenitud, de sabiduría, de placer y de tantas otras sensaciones que me incentivan a ir por más.
Porque siempre hay más.
Porque Dios me bendijo y me dio el don de crear y cada día, hago mi vida, edifico mi ser y doy lo mejor de mí para el otro; porque al dar, me doy a mí mismo.
Un camino infinito está delante de mis ojos.
Muchos proyectos que ya están viendo la luz.
Planes, ideas y sueños por venir.
Porque amo mi libertad y amo la sensación de amar cada día la vida.
Amanecer en cada mirada que me presta atención.
Mostrarme desnudo, porque mi verdadera esencia no está exteriormente.
Y esos secretos, son bendecidos cada día.
Hay un plan y pertenece a Dios, mi padre y creador.
Sé que lo mejor aún está por venir.
Y doy gracias por poder disfrutar cada día y ganarle a todo lo que me quiera alejar de mi camino.
He abierto caminos donde no había nada y sé que soy un buen guía; sé que soy el mejor amigo que alguien pueda llegar a tener.
Y mi amigo eterno es Dios!
Felicidades, a ese que me escribe, que me piensa y que nace cada día con ganas de ser feliz.
MARIANO SANTORO
Recorrí calles que me renovaron la energía.
Me transformé y me olvidé de todo.
Una limpieza mental para poder seguir camino.
Lugares que estarán por siempre en mi mente y en mi corazón, he vuelto a ver y me emocioné.
Me di cuenta que viví mucho y que he caminado muchísimas calles para llegar al lugar en que hoy estoy y mirando a mi hermoso horizonte.
La cantidad de imágenes que se me presentan y que me alegra poder tenerlas tan cerca y tan dentro de mi ser.
Sé que no ha sido fácil y que todo ha tenido un motivo.
Todo lo que viví, fue para hacerme quien soy hoy.
Para fortalecerme; para darme cuenta que mi fuerza de voluntad es única y que ningún ser humano puede contra mí, ya que Dios me protege cada día de mi vida.
Recuerdos que son recorridos con adultez y que llenan mi alma; que en mi ser, hay algo que crece, una sensación de plenitud, de sabiduría, de placer y de tantas otras sensaciones que me incentivan a ir por más.
Porque siempre hay más.
Porque Dios me bendijo y me dio el don de crear y cada día, hago mi vida, edifico mi ser y doy lo mejor de mí para el otro; porque al dar, me doy a mí mismo.
Un camino infinito está delante de mis ojos.
Muchos proyectos que ya están viendo la luz.
Planes, ideas y sueños por venir.
Porque amo mi libertad y amo la sensación de amar cada día la vida.
Amanecer en cada mirada que me presta atención.
Mostrarme desnudo, porque mi verdadera esencia no está exteriormente.
Y esos secretos, son bendecidos cada día.
Hay un plan y pertenece a Dios, mi padre y creador.
Sé que lo mejor aún está por venir.
Y doy gracias por poder disfrutar cada día y ganarle a todo lo que me quiera alejar de mi camino.
He abierto caminos donde no había nada y sé que soy un buen guía; sé que soy el mejor amigo que alguien pueda llegar a tener.
Y mi amigo eterno es Dios!
Felicidades, a ese que me escribe, que me piensa y que nace cada día con ganas de ser feliz.
MARIANO SANTORO
