Detrás de ti has dejado mucho y esa cantidad no te suma.
Huellas que ya se han borrado y otras que quieren dejar de ser.
Caminos con cientos de obstáculos que te han hecho perder el rumbo verdadero que siempre quisiste.
Viviste una realidad que hoy es la peor ficción que puedas recordar.
Detrás de ti, solo estás vos con tu experiencia.
Pero necesitás olvidarte de eso, de abandonar rastros que han modificado tu esencia.
Han logrado sacar pieles de tu corazón, lo han dejado en carne viva.
Ya conociste el dolor y el sufrimiento.
No necesitás estancarte, no necesitás volver a ese estado.
Hacete un favor, empezá a vivir tu vida.
No permitas que sigan destruyendo tu mente, porque está muy relacionada con tu corazón y él, tampoco está en buen estado.
Podés reinventarte, podés hacer de vos la persona que querés ser.
No permitas que te manejen y manipulen tu pureza.
No regales tiempo de horas que solo te traen malestar y restan.
Cada segundo de tu vida, podés ser mejor y solo depende de vos; no de las ganas de otro para verte.
En vos, están las respuestas de todas esas preguntas que te siguen llegando de a montones.
Decile basta al pasado; de lo contrario, no podrás disfrutar lo que se te presente.
Todas las reglas que te han impuesto, esas leyes de ser una pequeña parte del otro que quiere manejarte y hacerte su muñeca.
Ya no sirve vivir así.
Nunca sirvió; pero es probable que ese aprendizaje se haya presentado a tu vida para darte cuenta de lo que te estás perdiendo por depender del otro.
No sos lo que sos cuando te tratan mal.
No sos lo que el otro quiere que seas.
Sos alguien con poder que increíblemente vive más en su pasado que en el hoy.
Dándole la espalda a la vida, te chocás con los obstáculos que te permiten crecer.
Gira tu cabeza, hacele caso a tu corazón que más allá de los golpes, siempre mira delante.
Mirá bien lo que está por venir.
Hay nuevas puertas que serán abiertas.
No todas te llevarán adonde vos quieras, sino que te harán saber que vos podés elegir qué camino seguir.
Tendrás oportunidades, tendrás nuevos sueños.
Tendrás pasillos y una linda sensación de aventura te hará saber que has hecho lo mejor para tu vida.
Ya no más de lo que te han hecho.
Y sí a todo lo nuevo.
Una nueva mente nacerá.
Un corazón con ganas de latir de verdad, no de una manera apagada y latiendo espaciadamente.
El amor que sentís, tiene que ser el que recibas.
En el dar te encontrás con una nueva persona.
Cuando te permitas sorprender, te liberarás de lo que te hace mal.
Si estás destrozada, no es por tu culpa; nunca fue tu culpa.
Solo creíste en alguien que no fue ejemplo.
Tuviste un virus que creíste amar, que quisiste querer y recibiste rencor.
Mientras vos dabas, te devolvían restos de odios personales.
Cuando uno está al lado de alguien, lo admira y comparte.
Pero no te tienen que partir tus sueños, sino que los tiene que hacer crecer.
Si no crecés, te volvés alguien sin sentimientos, porque al querer, una gran autoestima te hace seguir dando, porque ves que los ojos de quien te acompaña en tu camino, te devuelven felicidad.
Y si no recibías eso, sacalo de tu vida, alejalo de tu ser.
Si alguien no te permite ser, ya no sos vos.
Por eso te aconsejo mirar delante.
En cada nueva puerta, tendrás sueños e ilusiones.
En algunas, podrás hacerlos real.
En otras, te servirán para saber que sin ansiedad y desde la humildad, se logran muchas más cosas y son de las que dejan las mejores huellas; las que se sienten en el alma.
Una conexión eléctrica entre tu corazón y el centro de tu ser, te descolocarán, te mostrarán un nuevo mundo.
Y ese es el mundo en el que podés vivir.
Porque tu vida, solo depende de vos y del amor que ponés en cada día.
MARIANO SANTORO
Huellas que ya se han borrado y otras que quieren dejar de ser.
Caminos con cientos de obstáculos que te han hecho perder el rumbo verdadero que siempre quisiste.
Viviste una realidad que hoy es la peor ficción que puedas recordar.
Detrás de ti, solo estás vos con tu experiencia.
Pero necesitás olvidarte de eso, de abandonar rastros que han modificado tu esencia.
Han logrado sacar pieles de tu corazón, lo han dejado en carne viva.
Ya conociste el dolor y el sufrimiento.
No necesitás estancarte, no necesitás volver a ese estado.
Hacete un favor, empezá a vivir tu vida.
No permitas que sigan destruyendo tu mente, porque está muy relacionada con tu corazón y él, tampoco está en buen estado.
Podés reinventarte, podés hacer de vos la persona que querés ser.
No permitas que te manejen y manipulen tu pureza.
No regales tiempo de horas que solo te traen malestar y restan.
Cada segundo de tu vida, podés ser mejor y solo depende de vos; no de las ganas de otro para verte.
En vos, están las respuestas de todas esas preguntas que te siguen llegando de a montones.
Decile basta al pasado; de lo contrario, no podrás disfrutar lo que se te presente.
Todas las reglas que te han impuesto, esas leyes de ser una pequeña parte del otro que quiere manejarte y hacerte su muñeca.
Ya no sirve vivir así.
Nunca sirvió; pero es probable que ese aprendizaje se haya presentado a tu vida para darte cuenta de lo que te estás perdiendo por depender del otro.
No sos lo que sos cuando te tratan mal.
No sos lo que el otro quiere que seas.
Sos alguien con poder que increíblemente vive más en su pasado que en el hoy.
Dándole la espalda a la vida, te chocás con los obstáculos que te permiten crecer.
Gira tu cabeza, hacele caso a tu corazón que más allá de los golpes, siempre mira delante.
Mirá bien lo que está por venir.
Hay nuevas puertas que serán abiertas.
No todas te llevarán adonde vos quieras, sino que te harán saber que vos podés elegir qué camino seguir.
Tendrás oportunidades, tendrás nuevos sueños.
Tendrás pasillos y una linda sensación de aventura te hará saber que has hecho lo mejor para tu vida.
Ya no más de lo que te han hecho.
Y sí a todo lo nuevo.
Una nueva mente nacerá.
Un corazón con ganas de latir de verdad, no de una manera apagada y latiendo espaciadamente.
El amor que sentís, tiene que ser el que recibas.
En el dar te encontrás con una nueva persona.
Cuando te permitas sorprender, te liberarás de lo que te hace mal.
Si estás destrozada, no es por tu culpa; nunca fue tu culpa.
Solo creíste en alguien que no fue ejemplo.
Tuviste un virus que creíste amar, que quisiste querer y recibiste rencor.
Mientras vos dabas, te devolvían restos de odios personales.
Cuando uno está al lado de alguien, lo admira y comparte.
Pero no te tienen que partir tus sueños, sino que los tiene que hacer crecer.
Si no crecés, te volvés alguien sin sentimientos, porque al querer, una gran autoestima te hace seguir dando, porque ves que los ojos de quien te acompaña en tu camino, te devuelven felicidad.
Y si no recibías eso, sacalo de tu vida, alejalo de tu ser.
Si alguien no te permite ser, ya no sos vos.
Por eso te aconsejo mirar delante.
En cada nueva puerta, tendrás sueños e ilusiones.
En algunas, podrás hacerlos real.
En otras, te servirán para saber que sin ansiedad y desde la humildad, se logran muchas más cosas y son de las que dejan las mejores huellas; las que se sienten en el alma.
Una conexión eléctrica entre tu corazón y el centro de tu ser, te descolocarán, te mostrarán un nuevo mundo.
Y ese es el mundo en el que podés vivir.
Porque tu vida, solo depende de vos y del amor que ponés en cada día.
MARIANO SANTORO