El día puede ser cualquiera y el encuentro puede ser casual, pero la causalidad, hará que ese momento sea especial.
Un beso marca, es el camino a un sin fin de situaciones y momentos únicos.
No hay algo que se repita.
Las sensaciones mutan, se transforman y a la vez, crecen.
Encontrarse en un beso; disfrutar de la pasión.
La inocencia de la adolescencia comienza a proyectar un camino de amor.
El beso es la llave que abre las puertas que uno sabía que existían y a la vez, se negaba a creer que fuera posible encontrar.
Ese beso, ese instante que se multiplica en emociones y dura tiempos que no son humanos.
Ese beso que viaja por la mente y el cuerpo recibe información saludable.
Todo es bienestar, todo es placentero.
Sensaciones y sentimientos distintos en cada oportunidad.
Por eso el beso es la llave; es dejarse sorprender sin saber qué habrá o que vendrá después.
Pero ese misterio lo hace más agradable.
Porque cuando sentimos que estamos mal, que algo se ha cerrado en nuestras vidas, que algún problema nos ocupa la mente; la llave está en algo tan simple como un beso.
Y lo mejor de todo es que para poder abrirnos a todo lo bueno que esté por venir, necesitemos de alguien a quien besar.
De esa manera, compartirmos.
Y todo lo que se haga entre dos es mejor.
Todo lo que se haga con amor, se cumple.
Todo lo que salga de nuestro corazón es felicidad.
Aprovechemos cada oportunidad en la cual podamos expresar lo que sentimos.
Siempre que dejamos salir lo mejor de nosotros; cuando la esencia ve la luz externa se logra un efecto de la naturaleza que nos sorprende.
Somos luz, somos vida y somos sensaciones.
Nos emocionamos, nos alegramos y disfrutamos.
Porque sabemos que la vida bien vivida nos alimenta.
Y en cada beso, nos da sed de mucho más.
Y esa sed es la más pura que pueda existir, porque sale del amor.
Y el beso ya comienza cuando te vas acercando a la persona que te gusta.
Cuando en tu mente ya te imaginás lo que está por venir.
Y al estar cada vez más cerca, nuevas sensaciones te invaden.
Porque sabés que vas a encontrar mucho más de lo que esperabas.
Nunca es igual, nada es igual, todo es diferente y cada instante, es único.
El beso es la llave del amor y mientras te permitas abrir puertas, un mundo de ilusiones reales te sorprenderá!
MARIANO SANTORO
Un beso marca, es el camino a un sin fin de situaciones y momentos únicos.
No hay algo que se repita.
Las sensaciones mutan, se transforman y a la vez, crecen.
Encontrarse en un beso; disfrutar de la pasión.
La inocencia de la adolescencia comienza a proyectar un camino de amor.
El beso es la llave que abre las puertas que uno sabía que existían y a la vez, se negaba a creer que fuera posible encontrar.
Ese beso, ese instante que se multiplica en emociones y dura tiempos que no son humanos.
Ese beso que viaja por la mente y el cuerpo recibe información saludable.
Todo es bienestar, todo es placentero.
Sensaciones y sentimientos distintos en cada oportunidad.
Por eso el beso es la llave; es dejarse sorprender sin saber qué habrá o que vendrá después.
Pero ese misterio lo hace más agradable.
Porque cuando sentimos que estamos mal, que algo se ha cerrado en nuestras vidas, que algún problema nos ocupa la mente; la llave está en algo tan simple como un beso.
Y lo mejor de todo es que para poder abrirnos a todo lo bueno que esté por venir, necesitemos de alguien a quien besar.
De esa manera, compartirmos.
Y todo lo que se haga entre dos es mejor.
Todo lo que se haga con amor, se cumple.
Todo lo que salga de nuestro corazón es felicidad.
Aprovechemos cada oportunidad en la cual podamos expresar lo que sentimos.
Siempre que dejamos salir lo mejor de nosotros; cuando la esencia ve la luz externa se logra un efecto de la naturaleza que nos sorprende.
Somos luz, somos vida y somos sensaciones.
Nos emocionamos, nos alegramos y disfrutamos.
Porque sabemos que la vida bien vivida nos alimenta.
Y en cada beso, nos da sed de mucho más.
Y esa sed es la más pura que pueda existir, porque sale del amor.
Y el beso ya comienza cuando te vas acercando a la persona que te gusta.
Cuando en tu mente ya te imaginás lo que está por venir.
Y al estar cada vez más cerca, nuevas sensaciones te invaden.
Porque sabés que vas a encontrar mucho más de lo que esperabas.
Nunca es igual, nada es igual, todo es diferente y cada instante, es único.
El beso es la llave del amor y mientras te permitas abrir puertas, un mundo de ilusiones reales te sorprenderá!
MARIANO SANTORO