viernes, 28 de noviembre de 2014

Liberando las emociones

La Vida tiene tanto por ofrecernos que muchas veces le tomamos un respeto muy especial.
Como si le pedimos permiso para realizar diferentes actividades.
Desde nuestra independencia de ser, podemos ir liberando las emociones que tanto bien nos hacen.
Toda manera de expresar y de exteriorizar lo que sucede en nuestro interior, es positiva.
Cuando el amor que vive en nosotros se suma al externo, al que llega a través de otra persona, fluye algo increíble.
Las emociones se expanden y atraviesan los mismos muros que alguna vez pusimos delante nuestro para impedir que nos dañen.
No hay fragilidad, porque el amor es extrema fortaleza.
Sentir los sentimientos y vivir cada emoción como algo fantástico y único.
Suele pasar que nos causa conmoción, porque la impresión de saber que estamos en un momento de felicidad extrema, nos enaltecen y la alegría nos invade.
Vemos un inmenso mar de amor que llega y nos baña y limpia de todo lo anterior.
Una fuerza renovadora que nos motiva.
Y de una vida aparentemente simple, salen colores que nos transforman.
Vamos pintando cada paso que damos, porque ya estamos transitando el camino del amor real.
Liberando emociones es a la vez mostrarnos a un mundo cada vez más oscuro, pero vivimos con la esperanza de colorear la vida de quien se acerque.
Hay tanto para dar, tanto para ofrecer y tanto por disfrutar.
Cuando nuestras decisiones son las correctas, la perfecta voluntad nos permite sentir todo lo mágico que tiene la vida.
Somos independientes de elegir, libres para amar todo lo que nos alimente por dentro.
La franqueza de exteriorizar lo que sentimos, es lo que le da belleza a nuestra existencia.
Y somos espontáneos porque el amor es naturalmente sanador y liberador.
Liberando las emociones es hacerle saber a esa persona que es la indicada.
Y todo lo que veo en ella, es lo que pude modificar para encontrarme a mí mismo y mejorar la calidad.
La confianza nace de la sinceridad.
La humildad, nace de atrevernos a accionar desde el corazón.
Y lo que puedo llegar a sentir por alguien, nace de esa hermosa mirada que puede sentirse abrazada por mis más puros sentimientos.
Liberando las emociones es querer compartir el amor que vive en mí.
MARIANO SANTORO

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Mirada de cristal

Desde el primer instante que naciste, comenzaste a mirar la vida de una manera especial, que luego perfeccionarías.
Viviste tantas cosas y viste mucho más.
Pero hay en vos una mirada de cristal, porque sos una persona frágil.
Haz logrado tanto y pasaste por mucho y esa fragilidad es también tu fortaleza.
Creciste mientras observabas la vida y siempre la viviste.
Disfrutaste mucho más que momentos.
Miraste todo lo que estuvo a tu alcance y también supiste mirarte interiormente.
Y un nuevo mundo se abrió ante ti.
Tus ojos aprendieron a reflejar lo que sos.
Exteriorizar sentimientos sólo es para las personas con miradas de cristal.
Porque pueden darle un único sentido y personal.
Somos personas con vivencias y miramos la vida a través de lo que vivimos y sentimos.
Nos escuchamos a través de las voces internas que se comunican con nuestra visión.
Y nace una conexión que nos transporta.
Una elevación espiritual nos hace ver mucho más de lo que estábamos acostumbrados.
Y ese cristal es demasiado frágil, pero sabe mirar, porque ha conocido el dolor y la tristeza.
Hoy, sólo se permite ver alegría y felicidad.
Y hay un sendero que aparece delante de esa bella mirada.
Es el camino que de la mano del destino comenzará a transitar.
Las guías ya están preparadas para iluminar.
Y la luz que sale desde los ojos, es lo que se mezcla con la divinidad.
Mirada de cristal que puedo ver y logro enamorarme de tu ser.
Veo en vos, todo lo bello que vive en mí.
Puedo ver lo que alguien ha escondido y hoy, sale a la luz.
Florecen emociones porque desde tu mirada me dicen que es la verdad que nace.
Me reflejo en el espejo de tu ser.
Tu mirada aunque permanezca cerrada, me ha dejado entrar en vos.
Y el cariño crece como mi sed de ser parte de vos.
En cada pestañeo tuyo, logro colarme y dejarme llevar.
Porque tu mirada es sabiduría, es camino.
Todo lo pensado y todo lo que se ha soñado, hoy es parte de una realidad.
La misma que completa partes separadas en esta escuela dedicada a encontrar piezas enteras que sigan sumando.
Vivimos sembrados en diferentes corazones que mutan y cambian de piel, pero nunca de esencia.
Los cambios son procesos parte del progreso necesario.
Y es en la necesidad, que hoy puedo descansar en tu mirada.
Sí, esa mirada de cristal que me dice lo que mi corazón quiere escuchar.
Amor es tan sólo una palabra en la cual viven todas las verdades de Dios.
MARIANO SANTORO

lunes, 24 de noviembre de 2014

Hacia la luz

La gran mayoría de las cosas que pasan en la vida, tienen 2 lados.
Y cuando en nuestro ser hemos decidido transitar por el camino correcto, nos dejamos guiar por el corazón y queremos ir hacia la luz.
Por dentro, ya está instalada la luminosidad divina que nos habla y dice la verdad.
A cada paso, descubrimos toda la inmensidad que tiene la vida.
La sorpresa llega como un suave viento en nuestro rostro.
Y nos seguimos maravillando.
Nos alegramos de saber que hay mucho por delante, porque ya nos acostumbramos a caminar.
Y el viaje se hace agradable, porque a cada instante, la felicidad nos acompaña.
Continuamos porque queremos crecer.
Sentimos que la vida nos tenía un bello presente y hoy, vamos rumbo a nuestro futuro.
El mismo que escribimos cada día y sumaremos todo lo que nos haga bien.
Y mientras avanzamos, sentimos la necesidad porque el cuerpo nos pide.
Y cada petición es crecimiento espiritual.
Hacia la luz voy y vamos, porque no soy sólo yo; sino que va toda mi vida conmigo.
Las personas que bien me acompañaron alguna vez y guardo los mejores recuerdos, están conmigo y a mi lado.
Y la intención no es vivir en el pasado, porque es el mismo que he vivido.
Y adoro develar misterios y dejarme invadir por la magia de los sueños.
Los mismos que me hacen compañía en cada noche, sabiendo que al amanecer, muchos de ellos tomarán forma.
Hacia la luz es lo que veo, porque miro mi interior y mi cuerpo transita desde la pequeñez, porque sé que hay algo muy grande que me espera.
Y la esperanza es también parte de la compañía, porque estoy rodeado de todo lo hermoso que conocí.
Y hacia allá voy, porque cuando opté por quedarme, escuché el mensaje correcto.
Y sentí porque percibí.
Pude intuir porque me dejé llevar por mi centro.
Y es el núcleo, el mismo que moviliza mi ser.
Hacia la luz estoy yendo, porque he dejado esas partes oscuras.
Y puedo ver mi sombra, compañera fiel que me muestra que puedo brillar y puedo dejar huellas.
Las que se ven y las que se sienten.
Y provoca tanto placer caminar que me dejo elevar.
Estoy tan cerca de lo que imaginé, pero sé que luego de ese lugar, habrá mucha más luz que me llevará hacia mi propia eternidad.
MARIANO SANTORO

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Laberinto con destino

Uno de los días más importantes de tu vida, habías tomado la mejor decisión, ya que te priorizaste y dejaste de escuchar voces ajenas que sólo confundían.
Tus pensamientos se habían acumulado y ya eran una gran montaña de locas ideas que no tenían rumbo.
Pero ya habías logrado pararte delante de la puerta de tu destino.
Ya no era pérdida; sino que era la ganancia de la esperanza.
Y te dejaste llevar; fluiste a través de tu esencia.
Y te enfrentaste a lo desconocido.
A un laberinto de nuevas sensaciones que te producirían nuevas emociones.
Las vivencias de lo mágico, le daban ese toque misterioso y con sed de continuar.
Ya habías aprendido que la clave es perseverar y la fe, ya estaba en tu ser y en tu corazón.
Y alimentaste tanto tus ilusiones que la motivación te dio el empuje necesario para caminar.
Comenzaste y diste vueltas y vueltas; hasta que también algunas veces diste unos pasos hacia atrás.
Algo en vos te dijo que esa lección ya la habías aprendido y que no era necesario quedarse.
Es normal que nos den ganas de repetir algunas historias, pero si ya se han ido, el mensaje que nos dicen es que ya tuvo su momento y su oportunidad.
Y a cada paso, te ibas descubriendo más, sabías que la solución no estaba en ningún rincón, sino en el núcleo.
Y en el centro de tu ser, te encontraste con el más puro amor que ya vivía en tu corazón.
Los pequeños vacíos que bordeaban tu corazón, empezaron a llenarse de amor.
Porque te habías permitido escuchar a tu esencia.
La que te decía que el amor salva, sana y te acompaña.
Y tu crecimiento es haber llegado a la instancia de avanzar, porque al quedarnos, dejamos que el pasado nos invada y tome poder.
Todo tiene su tiempo y hoy, estás en otro lugar, pero no es físico.
Y es por eso que te resultó más fácil encontrar el camino.
Porque el único destino, siempre será el amor.
MARIANO SANTORO

martes, 11 de noviembre de 2014

Fruto del amor

Una tarde salí a pasear por mis sueños y mientras volaba, lo que pasaba por mi imaginación se materializó.
Y apareciste vos.
Toda mi naturaleza interna, comenzaba a cosechar lo que venía del exterior.
Y fue cuando te encontré.
Mi árbol ya tenía buenas raíces y se fue abriendo según las circunstancias de la vida.
Y florecí amor.
Todo lo que fue creciendo a través de mi perseverancia, se extendió y me permití liberar.
Y mis sentimientos se cruzaron con vos.

Te vi cerca, demasiado cerca.
Estabas parada delante de mis ideales.
Lo que alguna vez expuse en una hoja, dejando testimonio de un futuro, estaba ahí.
Y no tuve que pensar, porque pude sentir.
Y no tuve que parecer, porque comencé a ser.
Y no tuve que ver, porque comenzaste a ser mi nueva visión.
Fruto del amor, fruto de vida.
2 corazones llenos de energía que se fusionaron.
2 melodías llenas de armonía que hacían una canción.
2 personas con ganas de ser una.

Fruto del amor es haber sabido esperar, porque la paciencia es sabia.
Y la esperanza fue tan bella durante este proceso que mi alegría, mutaba, volaba y se expandía.
Un cuarto lleno de deseos, de momentos que fueron sembrados desde la fe.
Y hoy ese ambiente es lo que más siente.
Hoy, vivo de esos frutos.
Me alimento del amor porque el amor es la mayor necesidad del ser humano.
Y todo lo que siempre tuve para dar, hoy tiene un destino.
Y es en mi camino, cuando te encontré.
Aunque en mi profunda conciencia, siempre viviste en mí.

MARIANO SANTORO

viernes, 7 de noviembre de 2014

Recupera tu vida

Alguien te dijo alguna vez que nunca dejes de soñar y esos mismos sueños se acumularon, se hicieron cantidad y de la nada, se fueron desvaneciendo.
Quisiste hacer actividades que te gusten, que te fortalezcan y que además de entretener, te sirvan para ese futuro que nunca llegaba y todo lo que hacías, no le encontrabas el sentido, era insuficiente.
Y te animaste a querer, supiste lo que era empezar a sentir cosas por otra persona y sólo conseguiste que te defraudaran.
Escuchaste a alguien que te dijo que la solución era escaparse y comenzaste a ir a lugares muy alejados, pero te encontraste con todas tus personalidades y cada una, tenía algo malo para contar.
La soledad era fuerte y aumentaba a cada instante.
Ya no te bancabas estar no solamente afuera de muchas personas, sino que la lucha era en tu interior.

Cerraste puertas y ventanas pensando que sólo podías sobrevivir con tus ideales y esos se fueron esfumando.
Desaparecía mucho de lo que querías y se presentaba en tu vida la incertidumbre.
Las emociones habían oscurecido y la visión, era una constante nube de decadencia.
Habías aprendido que dando, te alimentarías de la mejor manera y el vacío se hizo presente.
Todo se derrumbaba y la creencia de que ya era el final, había llegado.
Y cuando caíste, las lágrimas cubrieron todo tu cuerpo y te permitiste mirar hacia arriba.

Y recibiste un baño de humildad.
Un inmenso poder se apoderó de vos y una dulce voz, te hablaba.
Tus oídos volvían a recuperar la sensibilidad necesaria y escuchaste:

"Recupera tu vida".
No supiste qué hacer; pero el poder divino te supo guiar.
Comenzaste a pararte, a poner firme ese cuerpo que aunque golpeado, aún podía hacer ese intento.
Y era el principio de algo que ya no creías que te tocaría.
La recuperación de tu vida estaba en camino, porque te mostraron el camino de tu salvación.

Dios, te está dando la oportunidad de volver a creer en vos y que pongas tus problemas en manos de él.
MARIANO SANTORO

lunes, 3 de noviembre de 2014

Baño de energía

Baño de energía.
El agua tiene poder sanador y es la que nos limpia de todo lo que ya ha vencido.
La misma agua divina que llega para acariciarnos la piel.
El agua que nos besa y sentimos hermosas sensaciones.
Baño de paz.
Porque en nuestro interior es cuando más se siente la serenidad del agua.
La tranquilidad que nos provoca.
Todo nuestro ser se relaja y nos eleva a un nivel espiritual.
Baño de amor.
Todo lo que dejamos soltar cuando dejamos paso al amor que cura.

El amor que desde el núcleo va recorriendo los caminos para transmitir nuevas emociones.
Amor que está siempre para valorar y dejarse amar.
Baño de luz.
Ya que toda la luminosidad interna es la que recupera el poder para brillar.
Luz que es faro para atraer más luz y más sentimientos.
Luz que le quita poder a lo oscuro y nos da más seguridad.
Baño de visión.
Porque esas vendas que alguna vez dejamos estar, son las que hoy se deslizan con naturalidad para permitirnos ver.

Visión para que nuestra mirada pueda descubrir lo bueno de la vida.
Observar más de lo que quieren mostrarnos.
Baño de alegría.
La misma que se instala en nuestro rostro y que dibuja las mejores sonrisas listas para regalar.
Salir al mundo para contagiar.
Alegría que une y comparte con los que quieren cambiar su estado anímico.
Baño de vida.
Vida que comenzó y tiene el proceso correcto para permitirnos crecer.
Vida que puede dar vida cuando hay amor verdadero.
Vida que es siempre un nuevo comienzo.

MARIANO SANTORO