lunes, 3 de noviembre de 2014

Baño de energía

Baño de energía.
El agua tiene poder sanador y es la que nos limpia de todo lo que ya ha vencido.
La misma agua divina que llega para acariciarnos la piel.
El agua que nos besa y sentimos hermosas sensaciones.
Baño de paz.
Porque en nuestro interior es cuando más se siente la serenidad del agua.
La tranquilidad que nos provoca.
Todo nuestro ser se relaja y nos eleva a un nivel espiritual.
Baño de amor.
Todo lo que dejamos soltar cuando dejamos paso al amor que cura.

El amor que desde el núcleo va recorriendo los caminos para transmitir nuevas emociones.
Amor que está siempre para valorar y dejarse amar.
Baño de luz.
Ya que toda la luminosidad interna es la que recupera el poder para brillar.
Luz que es faro para atraer más luz y más sentimientos.
Luz que le quita poder a lo oscuro y nos da más seguridad.
Baño de visión.
Porque esas vendas que alguna vez dejamos estar, son las que hoy se deslizan con naturalidad para permitirnos ver.

Visión para que nuestra mirada pueda descubrir lo bueno de la vida.
Observar más de lo que quieren mostrarnos.
Baño de alegría.
La misma que se instala en nuestro rostro y que dibuja las mejores sonrisas listas para regalar.
Salir al mundo para contagiar.
Alegría que une y comparte con los que quieren cambiar su estado anímico.
Baño de vida.
Vida que comenzó y tiene el proceso correcto para permitirnos crecer.
Vida que puede dar vida cuando hay amor verdadero.
Vida que es siempre un nuevo comienzo.

MARIANO SANTORO