Hoy me doy la oportunidad de expresar alegría.
Una de las emociones que mejor nos hacen.
Y comienzo a volar por recuerdos y lugares en los que también me sentí contento.
Es una gran experiencia de felicidad, porque puedo ser quien yo quiera y en el momento que elija de mi historia personal.
Un regocijo interno que es motivador para todo lo que esté por venir.
Alegría de despertar y encontrar que la vida aún me tiene reservado muchos momentos.
Y la diversión potencia ese sentir interno que quiere salir por todo mi ser.
Los pensamientos viajan acorde y en línea con mis emociones.
Un optimismo que nace desde las entrañas y crece y se eleva en el sentido correcto.
Y me genero un entusiasmo especial en el cual me identifico y es la contraseña para continuar viaje.
Y todo esto me brinda una gran satisfacción, ya que puedo dejar fluir lo mejor de mí.
Y lo que aún no estaba fortalecido, puede gritar aleluya, ya que las puertas se abren para dar paso a las maravillas de la vida.
Mi ánimo toma control del instante y se llena de júbilo.
Y vuelvo a confirmar que la risa es sanadora y dejo salir esos pequeños recuerdos que engrandecen mi historial.
Disfrutar de lo que sucede mientras sucede es una magnífica decisión.
Me ilusiono porque sé que mis sueños están en lista de espera.
Y la primavera me tiñe de sus mágicos colores.
Me agrada verme bien porque reflejo lo que quiere mi alma.
Sentir alegría es amarme y animarme a ir por mucho más.
MARIANO SANTORO