miércoles, 27 de julio de 2016

Unidos

Uno era el camino elegido en el que comencé a caminar.
Uno era yo, luego de fortalecer mi personalidad y todo mi ser.
Una era la noche que me ayudaba a soñar, mientras el día me daba las fuerzas para continuar.
Varios eran los latidos de mi corazón, porque presentía y percibía algo especial.
Varias eran las voces que me susurraban diciendo que la espera había terminado.
Varias fueron las fuertes experiencias hasta llegar a este presente.
Dos, son mis manos y también 2 son mis piernas que me ayudan a trabajar en mi destino.
Dos son mis ojos que visualizan un horizonte con forma de amor.
Dos estrellas que se van acercando sin timidez para decirse lo que guardan desde hace siglos.
Y una era mi fe ante 2 destinos posibles.
Tres deseos tenía desde el momento adolescente en que aprendí a valorar la importancia de una pareja.
Cuatro estaciones que juntas lograban el gran año que deseaba.
Cinco razones me confirmaban la mixtura entre la lógica y los sentimientos.
Junto a mis 6 dimensiones holísticas que se iban equilibrando.
En el mes 7 que me motivaban a dar los 7 pasos hasta coronarme.
Y una vez que me permití mirar fuera de mi ser, encontré una bella vida.
Ahí fue cuando apareció la persona que me ayudaría con la transformación hacia mi crecimiento.
Desde mi unidad, vi otra uno maravillosa.
Y ese número 1 quiso sumarse a mi vida y hoy, logramos estar unidos, multiplicando el amor.
MARIANO SANTORO