miércoles, 28 de septiembre de 2016

La vida es ...

La vida es una secuencia de situaciones en las que somos los únicos y absolutos propietarios de lo que nos sucede.
Lo externo, sólo tiene validez cuando le damos importancia y lo anteponemos por sobre lo que realmente necesitamos para nuestra vida.
La gran experiencia de vivir es lo que nos motiva y no repetir historias pasadas, sino que se establece un nuevo ritual en la que la sorpresa es la que toma el primer lugar.
Lo más sorprendente es que podemos crecer a medida que vivimos; pero no sólo en edad, sino en la comprobación de que todo tiene un motivo.
La vida es encontrarnos a nosotros mismos y luego, al fortalecer nuestra autoestima y sentir que tenemos mucho amor para dar, encontrarnos en los demás.
Y en esa fantástica sumatoria de energía emocional, es cuando la alegría se hace un lugar que marca el rumbo a seguir.
Y la vida no tiene manuales, no tiene ni necesita un plano, sino que podríamos guiarnos a través de lo que nos dicta el corazón.
Y ese corazón, aunque con algunas pequeñas cicatrices, sabe que tiene la suficiente fuerza para amar con todo lo que eso significa.
Poder reflejarnos en los demás, nos ayuda a modificar lo que ya cumplió una etapa.
Y cuando nos tomamos un rato para admirar lo que hay más allá de nosotros, podemos observar el cielo.
Ese inmenso espacio en el que no importa si hay luna o sol, o estrellas o nubes, porque todo tiene su lugar en ese espacio/tiempo y cada uno tiene algo especial para ofrecernos.
Y nuestros sueños toman relevancia al hallarse en cada uno.
Miramos nuestros sueños, exteriorizándolos.
Los sacamos de la mente para verlos en un horizonte no muy lejano.
Y la fe aparece para motivarnos y confirmar que todo es posible.
Y el azar que también es parte de la vida, nos sitúa sentado junto a alguien en la que comenzamos a planificar.
Proyectos que nacen y se multiplican, que van creciendo en el interior sabiendo que no sólo alimentamos la fantasía, sino que la convertimos en real.
Y la vida puede ser una simple palabra, pero con un contenido extraordinario.
Porque ella, nos da la oportunidad de agradecer por amanecer cada día y disfrutar todo lo bello que tiene.
MARIANO SANTORO