sábado, 21 de enero de 2017

Viaje de música

La vida nos obsequia una inmensa cantidad de momentos en los cuales está en nosotros hacerlos eternos u optar por dejarlos pasar.
Y en el camino de vida, emprendemos el viaje de música.
Y las canciones se suben a nuestro trayecto para hacernos compañía.
Y es genial poder agradecer haber vivido en una etapa especial de la música, la que nos hizo mucho más que compañía.
Las melodías comienzan a treparse a nuestro cuerpo y algunas se van directo a la cabeza y otras, optan por hacerse su propio lugarcito en el corazón.
Algunos acordes tardan en acomodarse pero al estar abiertos y dispuestos, todo es más fácil y agradable.
Viajamos imaginando, viajamos ilusionando, viajamos con sonidos que es nuestra propia experiencia que los hace música.
Transformamos lo que nos sucede en canciones para recordar instantes importantes.
Y los recuerdos también llegan, gracias a la bella acción de la memoria.
Las historias aparecen en emociones que dejan alguna lágrima, pero son muchas más las sonrisas.
Porque en la vida, lo que cuenta, es lo positivo y todo lo que suma.
Y también en ese mismo viaje de música, algunas veces sentiremos que algo se distorsiona.
Hay veces en los que podemos pisar erróneamente y tenemos que encontrar la justa pisada.
El vernos bien parados, es imprescindible para continuar.
Dando pasos firmes; pasos musicales que son los que en alguna parte del futuro, contarán las anécdotas de nuestro presente.
Y el mismo sol que nos ilumina, reluce; domina la situación, mientras la fantasía hace que lata el corazón.
Brindemos por lo que nos pone en sintonía con nuestras más sanas emociones.
Ayudemos a nuestros sueños a que se sientan en armonía con la guía del corazón.
Y que este viaje de música, siempre esté repleto de personas que valoran la música; la que es eterna y vive en el alma.
MARIANO SANTORO