Puedo hacerlo es el decreto que doy y expreso al universo para todo lo que me quede de vida.
Porque amo la vida y sé que en cada situación, sigo aprendiendo en mi caracter de alumno.
Puedo hacerlo porque mi corazón aún tiene fuertes ganas de latir por cosas que valgan la alegría.
Puedo hacerlo porque mi fe está cada vez más alta y Dios siempre será la única guía a seguir.
Tanto camino lleno de obstáculos, tan sólo marcan el camino a seguir.
En lo difícil valoramos más las respuestas de la vida.
Y hacemos que todo sea mejor, desde nuestra creencia en que todo es posible si lo intentamos.
Tantos desiertos que uno ha conocido, sirven para valorar la luz que nos ayuda a continuar.
Momentos trascendentes en los que la verdad siempre ha estado en los pensamientos ascendentes.
El hecho de creer en mí y en mi yo superior, me hacen ver esa subida como una de las tantas metas que me ha tocado vivir.
Retos y desafíos, simplemente caminos con algunas complicaciones, pero nada en las que no pueda seguir avanzando.
Y aunque el cuerpo se canse, sólo es parte de lo físico.
La mente es quien debe estar fortalecida y mirando aquéllos horizontes que tengan algo para enseñar.
El verdadero poder está en el corazón que me dice que puedo hacerlo.
La oscuridad ha sido parte de alguna pesadilla.
Y todo aquéllo negativo, tan sólo se ha presentado en mi vida para valorar la verdadera luz.
La sabia matemática, sabe que sumar es la mejor opción.
Y lo que alguna vez fue una habitación vacía, hoy se va llenando con la fe que me ilumina.
Puedo hacerlo, puedo continuar, puedo amar; porque lo siento en el núcleo de mi ser.
MARIANO SANTORO
