martes, 19 de diciembre de 2017

Sí, Dios quiere

Si presto atención a las personas a mi alrededor, muchas de ellas se apoyan en la frase: "Si Dios quiere".
Y está perfecto poner su fe en el Ser superior.
Pero al decretar, debería ser mucho más que un deseo, sino que se le puede dar el toque afirmativo.
No significa darlo por sentado, sino que desde la misma fe, potenciamos algo que ya es posible.
Los signos de interrogación son la clave para tener un mejor estilo de vida y mejorar la comunicación.
"Sí, Dios quiere", es lo que digo, pero desde la humildad y porque sé que transito mi vida tratando de ser cada día una mejor persona.
Nuestro padre celestial desea que en cada amanecer, nos dediquemos a ser un poco mejor que el día anterior.
Darle sentido a la hermosa experiencia de vivir.
Y tener tiempo para reflexionar qué podríamos modificar.
Cuáles cambios poner en práctica.
Tener una conexión directa en la que el agradecimiento es la base de esa charla con el que vive en nuestro corazón.
Frenar el ritmo acelerado y disfrutar del presente.
Ser concientes de que lo que nos sucede tiene un motivo especial.
Y sí, Dios quiere que esas lecciones las aprendamos, porque de esa manera creceremos.
Desde una postura firme, tomemos las decisiones correctas para afirmar qué queremos mejorar.
Levantar esos anhelos y que ninguna tormenta pueda torcer nuestra voluntad y menos la voluntad divina.
La afirmación es corrernos de lo negativo, de lo que nos daña.
"Sí", es más que una palabra, sino que es una declaración que tiene poder.
Y ojalá que mi fe se fortalezca, porque amo a esa divinidad y sé y lo siento; que sí, Dios quiere verme bien.
MARIANO SANTORO