Toda pregunta tiene su solución, sólo es cuestión de saber esperar.
La velocidad mundana nos manda mensajes todo el tiempo y muchas veces, nos genera confusión.
Queremos aislarnos y hasta escaparnos, del trabajo, de las obligaciones y hasta de nosotros mismos.
Y nos enfrentamos a la soledad.
Una gran prueba de la vida para enseñarnos a vivir con nosotros.
A valorarnos, querernos y respetarnos.
La fábrica de pensamientos comienza a hacer su tarea y aparecen fantasmas de todas las épocas de nuestra vida.
El estado de soltería puede pasarnos factura y debemos estar bien sólidos para que todo salga favorable.
Desear hallar nuestro faro, no es una fantasía.
Todo es posible, si logramos ver el sol que nos ilumina.
Tenemos una maravillosa misión y no podemos fallarnos.
Seamos solidarios con lo que somos como persona.
Presentemos la solicitud de una vida saludable y estemos confiados en que el universo responderá de la manera adecuada.
Jamás estaremos solos si aprendemos a vivir con nosotros.
Nadie ha dicho que será fácil, pero llegaremos a ese lugar deseado.
Del otro lado de la luna y de los pensamientos negativos, hay alguien que anhela lo mismo.
Un bello sol quiere brillar y dar lo mejor de sí.
Y necesita creer que alguien espera para suplir esa falta.
No importa realmente de qué lado estemos, si tenemos fe en que el amor, nos salvará.
MARIANO SANTORO