lunes, 18 de mayo de 2020

Interior

Desde la más profunda bondad del ser humano, sale el aroma del amor.
Recorre todo nuestro cuerpo y se hace un lugar en el interior.
La conexión divina se fusiona para dar más fuerza.
La fortaleza necesaria para continuar viajando.
La mente crea nuevos pensamientos.
Las imágenes se transforman en postales.
Los sueños, tienen el acompañamiento espiritual.
Guía y protector de nuestras noches.
Luz y brillo del camino por venir.
El equilibrio en la balanza emocional.
La fe que se agiganta y la divinidad que se vibra demasiado cerca.
Sintonizando canciones en un diálogo de crecimiento.
Cielo despejado en la que se asoma una estrella para hablarnos.
En todo instante, se está presente.
Y el corazón sintiente, sigue amando.
Despertar y encontrar tu mirada.
La herencia de la humildad, me permitir dar lo mejor para ayudar.
El alimento correcto para que los demás, tengan una sonrisa.
Y en ese reflejo, es cuando más creo en Dios.
MARIANO SANTORO