El Otoño se animó a nacer y con él, comenzó a florecer una nueva amistad.
Una charla que fluyó tan natural, como ambos protagonistas.
Como que la confianza, ya era parte de sus genes y todo salió ideal.
El diálogo, fue abriendo puertas y en cada uno, la comodidad se hizo presente.
El clima externo, ya no era importante, proque las palabras eran la armonía perfecta en esta relación.
Y los signos que coinciden, también lo hacen con las señales de buena comunicación.
Las experiencias de vida, los fuertes testimonios, son la carta de presentación de algo que ya tiene buenos cimientos.
Ella y él, ya están construyendo en medio de un caos mundial.
No le dan lugar a los miedos, porque todo lo que dicen, lo hacen con alegría.
Y ambos saben de resiliencia.
Viajaron por pentagramas que dejaron canciones que ya son piel.
Y en sus cuerpos, están las huellas de la sabiduría.
Alumnos y maestros, hombre y mujer.
Las estrellas se permiten jugar y forman palabras.
Dibujando en el cielo, como 2 niños felices.
Un camino extenso, que sabe de esperanza.
Corazones que laten con fuerza, sabiendo que aún hay personas sanas en esencia.
La balanza emocional, bien sabe acomodar las diferentes circunstancias.
Y los deseos llegan y confirman que ha sido una linda noche.
MARIANO SANTORO
