miércoles, 5 de enero de 2022

Regalo anticipado

 

Aún recuerdo algunas noches en las que trataba de espiar en qué momento ponían el regalo en el arbolito.

Esos instantes en los que nos transformamos en investigadores privados.

Todo es juego en la vida de un niño y siempre, con ganas de develar secretos.

En el colegio o la plaza, corrían rumores de quiénes serían esas personas especiales, pero uno quería ser el que los descubra.

Navidades familiares en las que corrían las risas y nosotros, los chicos, los primos, corriendo alrededor de las mesas, el patio y la calle.

Y a la semana, una nueva cita para comer y compartir ese cambio de almanaque.

Renovando esperanzas en ese año que comenzaba.

Y casi con continuidad directa, otro suceso estaba por llegar.

La llegada de esos mágicos reyes que nos traían más obsequios.

Buscábamos alguna linda hoja, para llenarla de dibujitos y de pedidos.

La poníamos bien a la vista, casi, al lado del pesebre para que sea prioridad.

Y pude tener mi patineta y mi Walkman.

También mi Scalextric y algún Pocketeers.

Algo para empalagarme y lo más dulce, el abrazo de mi familia.

Crecer y verlos hacer esfuerzos y sacrificios, para poder darme lo mejor.

Y me llenaron de Valores Humanos, de Respeto y mucho Amor.

La Esencia que es mi mayor experiencia.

Mi rey y reina personal, son mis padres.

Y mi regalo anticipado, el haberme dado la vida.

MARIANO SANTORO