sábado, 16 de julio de 2022

Código de barras

 

La cárcel emocional puede situarnos en un estado bastante delicado.

Atravesar momentos duros, no es habitual, pero en alguna medida, a todos nos toca.

Inmensos barrotes de pensamientos cruzados.

Altos muros que quieren llenarnos de miedos.

Y como nada es absoluto, no hay rapidez cuando se trata de salir del encierro, sino paciencia y sabiduría para no caer de nuevo.

En el camino personal, debemos despejar mucho más que los nubarrones de temor.

La paz interior, la tranquilidad del ser, es la puerta de ayuda.

Constantemente estamos rodeados de signos, de símbolos y de códigos.

Las barras, pueden diferir en tamaño, pero una aguja, también tiene su secreto.

Levantarnos de la comodidad y planificar el rumbo a seguir.

Amigarnos con el silencio para escuchar al corazón.

Observar el horizonte y transitar la ruta que corresponde.

Cualquier lugar y espacio, tiene sus obstáculos.

Y de una mente cerrada, sólo se sale con sanación interna.

Las mentiras de la soledad, nos generan ansiedad.

Y la única necesidad, es caminar con humildad.

El sol nos dará vitalidad, en una vida con calidad.

Amar siempre será la mejor opción, es la entrega hecha canción.

Que los códigos de barras, no tengan precio, sino valores.

MARIANO SANTORO