Mundos, varios, distintos y con leyes diferentes.
Descartemos a esos que se han transformado en inmundos.
Vamos por el propio, el mundo que construimos cada día.
Ese que queremos vivir y dar lo mejor de nosotros.
Llenarlo de cosas positivas y que la única regla universal, sea ser feliz.
El mundo que conocimos, probablemente haya quedado atrás.
Nos ha golpeado bastante como para seguir soportando.
Y la libertad, ha sido la llave para alejarnos.
Le pusimos toda la voluntad y continuamos.
Y empezar de cero, no es tarea fácil, pero tiene el inmenso beneficio de hacerlo a nuestra manera.
El mundo inocente con el que nos criamos, libres de culpa y repleto de fantasías.
En ese mismo, había lealtad y valores.
Era el día a día y así pasábamos nuestra vida.
Ninguno imaginó que estaba edificando su propio espacio, su propia personalidad.
Y aprendimos a vivir en mundos ajenos y entre todos, lo bautizamos Amistad.
Lo mundano, rescatemos lo que nos trae buenos recuerdos.
Y el mundo real, el espiritual, ese es el que nos alimentará a otro nivel.
Encontrar el mundo que anhelamos y no buscarlo.
Y el mejor mundo, es el que podemos compartir con otra persona.
💜
#MarianoSantoro 羊