Una tarde cualquiera, te pusiste a acomodar el placard y también tus emociones.
Aburrida, comenzaste a buscar sin saber lo que te podías encontrar.
Aparecieron cartas y fotos en color sepia.
Había pasado tiempo.
El mismo en el que invertiste sentimientos y mucho corazón.
Y sentiste una puntada en el centro de tu ser.
Dolió con fuerza y con ganas.
Un dejo de angustia quería tomar posesión de vos.
Y ya no estabas para ser invadida por cosas ya vencidas.
Te abrazaste a algunas sombras.
Y unas pequeñas lágrimas cayeron en cámara lenta.
Manos conocidas se mezclaban con las imágenes que se proyectaban en las paredes.
Pero no te confundiste, sino que afirmaste que estabas en otra etapa de tu vida.
Protagonista de novelas ajenas en donde nunca te dieron el rol que merecías.
Pero siempre supiste que con el amor, no se actúa.
Se siente y se ofrece con el alma.
Ya no querías enroscarte en historias sin finales.
Capítulos sueltos, hoy guardados en cajas ordenadas.
El deseo eterno está bien protegido.
💜
#MarianoSantoro 羊