viernes, 19 de noviembre de 2010

El libro de la vida

En las etapas de la vida se aprende a amar y adorar;
a besar y a bailar;
a usar el corazón y sentir cariño;
se conoce el dolor y el destino.
Extrañamos y nos enamoramos;
fallamos y juntamos fuerzas.
Algunas ganamos y otras gritamos.
Somos humildes y somos heridos;
nos imaginamos y nos ilusionamos;
jugamos hasta que nos juzgan,
lo lamentamos y lloramos.
Queremos mentir cuando nos sentimos morir;
queremos odiar y a la vez olvidar;
pedimos perdón, también por favor;
reclamamos poco y nos gritan mucho;
nos queda recordar y reflexionar.
Dejamos de sentir cuando empezamos a sufrir;
llega la tristeza cuando algo termina.
Un día a la vez,
una última mirada;
una vida unidos.
Cosas y casos nos pasan.
He transitado por caminos de tierra que me han enceguecido.
He tropezado con paredes y piedras he recibido.
He nadado por mares de sueños profundos
y logré ver el brillo de una perla que me cambió el mundo.
He nacido algunas veces,
me he sentido morir otras tantas;
en mi cuerpo han dejado marcas
y dolor durante meses.
Si respondo con odio, no soy ganador.
Si guardo rencor, ensucio mi alma.
Si niego de todo lo bueno que di,
jamás sentí algo por alguien.
Prefiero equivocarme, prefiero pedir perdón.
En el libro de la vida, aún quedan páginas vacías;
páginas que serán escritas a medida que el destino me muestre el camino a seguir.
Muchas hojas se han manchado;
alguna que otra la he querido arrancar;
pero entre todas, hacen lo que es mi vida.
Lo que fue, es y será.
El testimonio de mi vida dejado en escritos.
Mi sentimiento expuesto.
Mi realidad en carne viva.
Mi corazón, casi al igual que un placard;
con pequeños cajoncitos donde guardo hermosos recuerdos;
donde hay nombres que estarán toda mi vida.
Todo lo malo que he vivido trato de purificarlo.
Dios me ayuda a limpiarme de tanto mal.
Mi nombre, ya está escrito en el libro de la vida.
Y tengo muchos deseos de ver el tuyo a mi lado.
MARIANO SANTORO