martes, 19 de abril de 2011

Las dos puertas de la vida

Siempre habrá gente que quiera hacernos mal; si es que nosotros lo permitimos.
La negatividad, la envidia, hasta incluso la falta de personalidad harán que otras personas nos traten de tirar abajo nuestros sueños e ideales.
En la vida tenemos el gran don de elegir; de optar entre diferentes cosas.
Cuando estamos fortalecidos a todo nivel, principalmente de manera espiritual, se nos hace más fácil esa elección.
Pero si permitimos que la debilidad, la soledad, la tristeza, la angustia, el maltrato ajeno y malintencionado, se apodere de nosotros, eso nos destrozará en varios aspectos.
No es tarea simple rodearse de gente y ser sociable, ya que siempre estaremos expuestos al contar sobre nosotros; como examinados a ver en qué momento nos vamos a equivocar.
Nadie tiene la absoluta verdad, solo Dios.
Alguno que otro puede tener algunos conocimientos de más que la gente que está a nuestro alrededor no conoce.
Pero nunca se debe competir con eso; solo se debe compartir.
Cuando nos sentimos mal, quizás por la falta de amor de otro ser, aparece el encierro emocional y vamos edificando muros de rencor y bronca por todo lo que ya nos han hecho.
Imaginate que hay 2 puertas justo enfrente tuyo.
En el lugar que vos misma te encerraste, por prejuicios, por dolor, por no querer volver a sufrir.
Una, es la puerta que te conduce a la felicidad.
La otra ... acaso tengo qué decirte adónde te lleva?
Valorá todo lo que tenés y no hablo solo de lo material y tus logros como persona para la sociedad.
Mirá tu interior y decime si de verdad querés seguir de esa manera.
Sé que necesitás un abrazo desde el alma.
Sé que te falta cariño.
Sé que necesitás alguien para poder contar tus cosas, para ser escuchada.
Sé que querés extrañar para así cuando se encuentren, haya una explosión tan fuerte en tu ser que el corazón quiera estallar de alegría.
Sé que tenés metas y proyectos por cumplir.
Sé que los tenés porque yo mismo los tengo.
Tenés vida y eso ya es mucho.
Sumale la FE.
Sumale el AMOR que vive en vos.
Sumale la ESPERANZA de que vas a lograrlo.
Sumale y vas a seguir sumando cosas positivas y vas a ir dejando la basura a un lado, la vas a ir desechando.
Si sumás, no restás.
Si querés ser feliz, andá en busca de ese camino.
Si querés querer a otro; quererte a vos misma; querer volver a ilusionarte; querer que una sonrisa viva eternamente en tu rostro; ya sabés qué puerta elegir.
Y te aseguro que detrás de esa puerta hay mucha gente esperándote porque quieren hacer ese mismo camino.
MARIANO SANTORO