Hoy desperté y me encontré en ese sueño que había tenido.
Los deseos son tan inmensos que traspasé lo real al sueño y al amanecer, seguía la continuidad de mi deseo.
En la vida, no se trata de buscar, sino de encontrar lo que deseamos con el corazón.
Si lo soñamos, tenemos la chance de hacerlo real.
En la vida, nos pasan muchas oportunidades y está en nosotros, tener la sabiduría y darnos cuenta si nos sirven para sumar; sino, debemos alejarnos!
En cada latido, hay pasión y en cada acción, hay amor!
En cada pensamiento está lo que deseamos con el alma.
Podemos encontrar detalles y hasta agregar detalles que no habíamos pensado.
Porque llega un momento en que corazón, deseo y sueño se mutan, se funden y se hacen uno solo.
Entre todos hacen lo posible por hacerlo real.
Ya que cada sueño es algo que habíamos imaginado o vivido pero en un porcentaje muy menor; al dormir, al relajarnos absolutamente, logramos obtener progresos.
La alegría se apodera de nosotros y todo es un constante crecimiento.
Cuando el corazón desea algo, nuestro cuerpo lo va sintiendo cada vez más y llega a nuestra piel.
En la piel, se nota el brillo interno que expresa lo que estamos viviendo.
Dormir es descansar.
Soñar es crear.
Pensar es imaginar.
Vivir es realizar.
Cuando hacemos algo con placer, se disfruta el doble.
En cada momento podemos modificar situaciones.
En cada segundo podemos intentar hacer lo mejor para nosotros y para los que nos rodean.
El deseo que sale del corazón es el verdadero y no hay dobles discursos.
Y si en las palabras se pueden esconder sentimientos; en las miradas, se pueden confirman.
Somos seres que comunicamos sensaciones.
Nos expresamos de diversas maneras y todas, hacen un todo.
Las personalidades varían, pero lo puro, siempre viene de la esencia del ser.
Los nombres nos diferencian.
Los sentimientos nos unen.
Y en cada sueño, vemos brillar nuestro futuro inmediato y nos alegramos de vernos ahí, porque sabemos que ya estamos yendo hacia ese lugar soñado.
Porque todo lo que nos haga crecer en el nivel que sea, nos permite amar de todas las maneras.
Amar lo que deseamos; amar el poder lograrlo; amar el cuidarlo y amar compartirlo.
La cadena de amor tiene muchos eslabones y todos se unen en un hermoso sueño profundo.
Soñado con el alma.
MARIANO SANTORO
Los deseos son tan inmensos que traspasé lo real al sueño y al amanecer, seguía la continuidad de mi deseo.
En la vida, no se trata de buscar, sino de encontrar lo que deseamos con el corazón.
Si lo soñamos, tenemos la chance de hacerlo real.
En la vida, nos pasan muchas oportunidades y está en nosotros, tener la sabiduría y darnos cuenta si nos sirven para sumar; sino, debemos alejarnos!
En cada latido, hay pasión y en cada acción, hay amor!
En cada pensamiento está lo que deseamos con el alma.
Podemos encontrar detalles y hasta agregar detalles que no habíamos pensado.
Porque llega un momento en que corazón, deseo y sueño se mutan, se funden y se hacen uno solo.
Entre todos hacen lo posible por hacerlo real.
Ya que cada sueño es algo que habíamos imaginado o vivido pero en un porcentaje muy menor; al dormir, al relajarnos absolutamente, logramos obtener progresos.
La alegría se apodera de nosotros y todo es un constante crecimiento.
Cuando el corazón desea algo, nuestro cuerpo lo va sintiendo cada vez más y llega a nuestra piel.
En la piel, se nota el brillo interno que expresa lo que estamos viviendo.
Dormir es descansar.
Soñar es crear.
Pensar es imaginar.
Vivir es realizar.
Cuando hacemos algo con placer, se disfruta el doble.
En cada momento podemos modificar situaciones.
En cada segundo podemos intentar hacer lo mejor para nosotros y para los que nos rodean.
El deseo que sale del corazón es el verdadero y no hay dobles discursos.
Y si en las palabras se pueden esconder sentimientos; en las miradas, se pueden confirman.
Somos seres que comunicamos sensaciones.
Nos expresamos de diversas maneras y todas, hacen un todo.
Las personalidades varían, pero lo puro, siempre viene de la esencia del ser.
Los nombres nos diferencian.
Los sentimientos nos unen.
Y en cada sueño, vemos brillar nuestro futuro inmediato y nos alegramos de vernos ahí, porque sabemos que ya estamos yendo hacia ese lugar soñado.
Porque todo lo que nos haga crecer en el nivel que sea, nos permite amar de todas las maneras.
Amar lo que deseamos; amar el poder lograrlo; amar el cuidarlo y amar compartirlo.
La cadena de amor tiene muchos eslabones y todos se unen en un hermoso sueño profundo.
Soñado con el alma.
MARIANO SANTORO