Ya no hay más tiempo para lamentar, no tenemos porqué mentir.
Ya es tiempo de disfrutar el vivir, porque cada día tiene un regalo especial para nosotros.
Cuando nuestro estado anímico nos hable, nos pedirá mucho más y esa es la ambición positiva.
La de recibir y querer más, ya que todo lo que venga será para sumar y para nuestro crecimiento.
Ya no hay más tiempo para esperar, solo debemos dejarnos sanar.
Todo lo que hemos sufrido, esas marcas que quisieron ser tatuajes internos, ya no están más.
Ya no debemos acumular sensaciones negativas; todo es una renovación de ser.
Modificando y ordenando lo que el exterior nos ha descontrolado.
Es posible el orden y la coherencia de vida y el accionar.
Ya no hay más tiempo para llorar, porque cada sueño se ha encargado de mostrarnos una realidad posible.
Es tiempo de disfrutar el vivir.
Ya es tiempo de sentir que cada instante, nos acaricia el alma.
El mimo necesario que nos motiva a seguir camino.
Esa suave caricia verbal que nos dice: Seguí, que tenés un hermoso camino por delante.
Ya no hay más puertas que se cierren, solo las que vos querés tirar la llave y dejarla en el pasado.
Ya no hay más caminos errados que te lleven a perder lo que tanto adorás.
Y eso se llama Vida.
Disfrutar de vivir, porque ya has decidido morir a lo que creíste que conocías como vida.
Ya no hay más padecer, sino que todo puede ser placer.
Ya no tiene que haber alegría que sea privada, sino que la felicidad puede ser tu estilo de vida.
Las prohibiciones que debas hacerte, son las que te conducen hacia la negatividad.
Hay una vida por vivir, hay un corazón que quiere latir y decirte que ya ha comenzado el ritmo de continuidad; ese ritmo que marca el de tu GPS interno.
Ya es hora de que la lluvia no solo te moje, sino que la sientas.
Tu ser ya tiene una nueva misión y es de disfrutar el vivir.
Los recuerdos son parte de tu personalidad, la que hoy se fortalece, la que hoy crece y te hace ser el que tanto anhelabas.
La realidad es esta y aunque sea algo sorpresiva, es que ha llegado el tiempo de vivir y de disfrutar.
Porque al hacer lo que amamos, Dios nos recompensa y eso nos hace poderosos.
Ya nada es capaz de tirarnos, ya nuestro cuerpo no tiene debilidades mundanas.
Nuestra alma se eleva y nuestro ser se alimenta de toda la energía necesaria para crecer.
Ya comenzamos a edificarnos, ya es hora de disfrutar el vivir.
Hay una maravillosa vida por vivirla!
MARIANO SANTORO
Ya es tiempo de disfrutar el vivir, porque cada día tiene un regalo especial para nosotros.
Cuando nuestro estado anímico nos hable, nos pedirá mucho más y esa es la ambición positiva.
La de recibir y querer más, ya que todo lo que venga será para sumar y para nuestro crecimiento.
Ya no hay más tiempo para esperar, solo debemos dejarnos sanar.
Todo lo que hemos sufrido, esas marcas que quisieron ser tatuajes internos, ya no están más.
Ya no debemos acumular sensaciones negativas; todo es una renovación de ser.
Modificando y ordenando lo que el exterior nos ha descontrolado.
Es posible el orden y la coherencia de vida y el accionar.
Ya no hay más tiempo para llorar, porque cada sueño se ha encargado de mostrarnos una realidad posible.
Es tiempo de disfrutar el vivir.
Ya es tiempo de sentir que cada instante, nos acaricia el alma.
El mimo necesario que nos motiva a seguir camino.
Esa suave caricia verbal que nos dice: Seguí, que tenés un hermoso camino por delante.
Ya no hay más puertas que se cierren, solo las que vos querés tirar la llave y dejarla en el pasado.
Ya no hay más caminos errados que te lleven a perder lo que tanto adorás.
Y eso se llama Vida.
Disfrutar de vivir, porque ya has decidido morir a lo que creíste que conocías como vida.
Ya no hay más padecer, sino que todo puede ser placer.
Ya no tiene que haber alegría que sea privada, sino que la felicidad puede ser tu estilo de vida.
Las prohibiciones que debas hacerte, son las que te conducen hacia la negatividad.
Hay una vida por vivir, hay un corazón que quiere latir y decirte que ya ha comenzado el ritmo de continuidad; ese ritmo que marca el de tu GPS interno.
Ya es hora de que la lluvia no solo te moje, sino que la sientas.
Tu ser ya tiene una nueva misión y es de disfrutar el vivir.
Los recuerdos son parte de tu personalidad, la que hoy se fortalece, la que hoy crece y te hace ser el que tanto anhelabas.
La realidad es esta y aunque sea algo sorpresiva, es que ha llegado el tiempo de vivir y de disfrutar.
Porque al hacer lo que amamos, Dios nos recompensa y eso nos hace poderosos.
Ya nada es capaz de tirarnos, ya nuestro cuerpo no tiene debilidades mundanas.
Nuestra alma se eleva y nuestro ser se alimenta de toda la energía necesaria para crecer.
Ya comenzamos a edificarnos, ya es hora de disfrutar el vivir.
Hay una maravillosa vida por vivirla!
MARIANO SANTORO