lunes, 27 de mayo de 2013

Energía emocional

Algunas personas, visten su cuerpo; otras, desnudan su alma!
Todas las personas necesitamos abrigarnos y cubrirnos; pero cuando nuestro interior está lleno de buena energía, no tememos mostrar el alma y lo que somos en esencia.
Tenemos una energía muy especial y nos movemos de manera emocional y hay que encontrar el nivel, el balance ideal.
Muchas veces nuestros actos, no concuerdan con lo que pensamos y ahí, debemos hacer una corrección.
Luego de accionar, vienen las culpas y nuestro cuerpo, lo manifiesta de diferentes maneras.
La emoción, debe ser controlada para que no nos afecte.

Las lágrimas, la angustia, los nervios y todo malestar es por abrirle paso a algo que supuestamente no podemos controlar.
Las emociones deben ser producto de momentos felices; de todo lo que nos haga sentir plenos y que esa alegría nos motive a continuar así.
Cada día recibimos una inmensa cantidad de información y debemos aprender a procesarla; a calificar qué es productivo y lo que no nos va a servir.
Cuando tenemos una mente positiva y nos vamos alimentando con buenas sensaciones y nos vamos vistiendo con actitudes que nos enorgullecen, que nos brindan tranquilidad, ese es el camino a seguir.
Por las noches, llegamos con cansancio que a veces, es extremo y nos cuesta recuperar fuerzas y energías; eso se debe a no soltar con lo que fuimos arrastrando a través de toda la jornada.

Cuando no cortamos esos eslabones, la cadena se hace más pesada para llevarla.
El descanso nocturno es para renovar energía; hacer el balance de todo lo que fue positivo y nos permitió sumar y dar un paso más en nuestro crecimiento espiritual y emocional.
Consumimos comida, calorías y hasta lo que nos dicen y eso, nos va quitando la energía y nos consumen a nosotros.
Si hay días en los que emocionalmente no estamos fortalecidos, nos afecta directamente al cuerpo y a la vez, a la mente, porque tratamos de encontrar soluciones a tantos problemas y a todo el acoso de negatividad que podemos recibir.
Todo lo que llegue a nosotros, debe pasar por el gran filtro de positividad.
Lo que llegue para sumar, será bienvenido.

Lo que nos traiga duda, daremos una oportunidad para no ser impulsivos y quizás, perdernos algo que pueda servirnos a futuro.
Todo lo demás, lo sacaremos de nuestra vida.
Porque la energía emocional es la salud del espíritu.
Lo que nos permite crecer y dar lo mejor de nosotros.
Cuando nos bañamos en amor, transmitiremos la mejor energía; la que sale directamente desde el corazón.

MARIANO SANTORO