viernes, 30 de agosto de 2013

Apertura mental

Es probable que algunas veces en la vida de cada persona, le hayan cerrado las puertas.
Tanto sea como la de un trabajo o a nivel sentimental.
Y no es fácil seguir después de ese momento.
Pero toda puerta, sirve para cerrar y también, para entrar.
En la vida, debemos guiarnos por un pensamiento positivo y creer que en cada momento que algo se cierra, algo nuevo se abre.
Quizás no sea en la inmediatez; pero así sucede.
Cuando tomamos una postura de seguridad y de saber que en nuestro ser, vive alguien con una buena personalidad, podremos superar estos obstáculos y los que se presenten.
Las expectativas, no ayudan y la ansiedad, tampoco.

Todo es parte de un plan y debemos dejar que nuestras ganas, se tranquilicen y ser pacientes.
La sana espera, tiene sus buenos resultados.
Si ante la posibilidad de querer saber una noticia o detalles de la misma, le sumamos los nervios, no llegaremos a ningún sitio.
Nuestra mente tirará para el lado que nos retumbará de preguntas y entraremos en un estado difícil de parar.
La apertura mental que debemos practicar es la de permitir que entre todo lo sano que nos haga bien.
Llenarnos de respuestas, en vez de preguntas.
Llenarnos de paz, de amor y de solidaridad.
Llenarnos de ternura, de tranquilidad y sabiduría.

Llenar la mente con buenos recuerdos; los mismos que puedan dejar buenas huellas; porque todos hemos vivido hermosos momentos y traerlos al presente o darles un lugar de importancia, nos alivia de muchos males.
En la apertura mental, debemos dejar entrar pasión, afecto y cariño.
Dejar a un costado los prejuicios y lo que alguna vez nos hizo mal, creer que hoy repetiremos la misma historia.
Con una mente despejada, las historias no se repiten, sino que son nuevas experiencias, aunque las veamos similares.
Cada persona y cada momento, tienen su particularidad y sus propias huellas.
Sabemos que existe el dolor y el sufrimiento, pero no por eso, tenemos que abrirles la puerta de nuestro hogar, que es nuestra mente y corazón, o sea, de nuestro ser.
Cuando estamos libres de pensamientos oscuros; abrimos puertas mentales, creamos puentes y dejamos un horizonte listo para sorprendernos.
Y cada instante, puede ser maestro para enseñarnos la lección diaria.
En la apertura mental, nuestros ojos miran de otra manera y el alma, está más expuesta y así, nos transformamos en personas transparentes.
La sinceridad y frontalidad, son grandes amigas de una mente sana.

MARIANO SANTORO