Hoy es el día UNO.
Una Nueva Oportunidad.
Un nuevo comienzo para mejorar el rumbo hacia nuestro camino.
Un nuevo día para recuperar fuerzas, para renovar sueños, para crecer espiritualmente, para creer.
Una nueva oportunidad para seguir avanzando, para tener nuevos pensamientos positivos y para querer sumar personas a nuestra vida y destino.
Hoy es el día uno para sentarse, mirar a nuestro alrededor y disfrutar.
Para dejar bien lejos lo que nos alejó del camino y de nuestras metas.
Para observar lo maravilloso del silencio y escuchar nuestro corazón.
Un nuevo año es el principio de un nuevo mundo.
De una mente que crea situaciones para salir airoso.
Un cuerpo con deseos de sentir lo que el amor puede aportar.
Una mirada especial para reconocer lo que tiene sentido en esta vida.
La vida que sigue funcionando y nosotros nos paramos para contemplar su belleza.
Una belleza natural que nos permite disfrutar.
Una nueva oportunidad para darnos importancia, para hacernos respetar, para aumentar nuestros valores humanos.
Para acomodar bien en la balanza la calidad y diferenciarla de la cantidad.
Una nueva oportunidad para gritar de alegría y darnos cuenta que la felicidad son pequeños instantes y que si los vivimos de manera consciente y en este presente divino, nuestro ser lo valora mucho más.
Uno, somos nosotros y así, comienza la suma.
Sumar canciones para que baile nuestra alma.
Sumar personas para poder ayudar y recibir su cariño.
Sumar, para poder dar, ya que ahí, se esconde una de las recompensas del amor.
Ese amor que está esperando ser encontrado.
El mismo amor que debemos tener por nosotros y por toda actividad que realicemos.
Una nueva oportunidad para tener una conversación íntima con nosotros; hablarnos y escucharnos.
Decirnos todo lo que sentimos desde la más absoluta sinceridad.
Y principalmente, una nueva oportunidad para amigarnos con nosotros mismos.
MARIANO SANTORO
Una Nueva Oportunidad.
Un nuevo comienzo para mejorar el rumbo hacia nuestro camino.
Un nuevo día para recuperar fuerzas, para renovar sueños, para crecer espiritualmente, para creer.
Una nueva oportunidad para seguir avanzando, para tener nuevos pensamientos positivos y para querer sumar personas a nuestra vida y destino.
Hoy es el día uno para sentarse, mirar a nuestro alrededor y disfrutar.
Para dejar bien lejos lo que nos alejó del camino y de nuestras metas.
Para observar lo maravilloso del silencio y escuchar nuestro corazón.
Un nuevo año es el principio de un nuevo mundo.
De una mente que crea situaciones para salir airoso.
Un cuerpo con deseos de sentir lo que el amor puede aportar.
Una mirada especial para reconocer lo que tiene sentido en esta vida.
La vida que sigue funcionando y nosotros nos paramos para contemplar su belleza.
Una belleza natural que nos permite disfrutar.
Una nueva oportunidad para darnos importancia, para hacernos respetar, para aumentar nuestros valores humanos.
Para acomodar bien en la balanza la calidad y diferenciarla de la cantidad.
Una nueva oportunidad para gritar de alegría y darnos cuenta que la felicidad son pequeños instantes y que si los vivimos de manera consciente y en este presente divino, nuestro ser lo valora mucho más.
Uno, somos nosotros y así, comienza la suma.
Sumar canciones para que baile nuestra alma.
Sumar personas para poder ayudar y recibir su cariño.
Sumar, para poder dar, ya que ahí, se esconde una de las recompensas del amor.
Ese amor que está esperando ser encontrado.
El mismo amor que debemos tener por nosotros y por toda actividad que realicemos.
Una nueva oportunidad para tener una conversación íntima con nosotros; hablarnos y escucharnos.
Decirnos todo lo que sentimos desde la más absoluta sinceridad.
Y principalmente, una nueva oportunidad para amigarnos con nosotros mismos.
MARIANO SANTORO