Agradecidos por la oportunidad de un año más.
Un nivel en el que la vida nos permite seguir estudiando.
Lecciones que a la vez, nos prueban la capacidad de afrontar situaciones.
Crece el brillo interno, crece la luz divina.
Tenemos el poder en nuestro corazón, en comunicación directa con el cerebro.
Y al estar en positivo, los obstáculos se harán cada vez más pequeños.
Somos linternas vivientes que vamos iluminando el camino de los que se dieron cuenta que hay una vida saludable.
Puertas y ventanas que se abren a la par, muros que se autodestruyen, porque la fe nos ayuda a avanzar.
Juntos, es una palabra muy valiosa, porque desde la humildad, nos animamos a compartir.
Todo progreso, debe ser expresado porque son nuestras experiencias y siempre hay alguien que esas palabras, le sirven de guía.
El sol nos habla a través de sus rayos para amigarse con nuestra luz interior.
Siempre habrá una verdad para decir y siempre habrá una canción por escuchar.
Siempre habrá emociones especiales que querrán ser mimadas.
Siempre habrá paz, si nuestras acciones saben empatizar.
Mira tu espejo, observa tu reflejo y dale poder a tu luz.
Mira hacia adentro y descubre el mejor lugar para vivir.
Cierra tus párpados y dejate fluir en el mar de la tranquilidad.
Que la paciencia y la tolerancia, sean tus mejores amigas.
Y que tu propia evolución, sea motivadora para los que se acerquen y vean que con amor, todo es posible.
MARIANO SANTORO