sábado, 21 de abril de 2018

Déjame decirte unas palabras que salen del corazón

Déjame decirte unas palabras que salen del corazón.
No creo llegar a los 100 años, pero estoy en la mitad de la vida y aún mantengo mis códigos a través de los valores que bien supe proteger.
El romanticismo es algo que vive en mí y la seducción sale natural.
La sorpresa es una fantástica emoción que hoy sale a la luz para dar su presente y dejar en mí, una muy buena impresión.
No estaba en los planes conocer a alguien que movilice el cuerpo y literalmente, es lo que sucedió en esa noche donde la luz de tu rostro, me supo guiar.
Encontrar que una persona nos guste, es mucho más que tener coincidencias y todo el combo, se iba armando solito.
Pero nunca supe "levantar" otra cosa que no sea algo que se había caído.
Sé que soy buen amigo del destino y ojalá los planetas marquen los pasos a seguir.
La esperanza está paciente y si tiene que ser, la divinidad hará lo suyo.
Mi ser se llena de inocencia y me remonto a aquéllas épocas en las que la comunicación, estaba limitada.
Y no es cuestión de tecnología, sino de sentimientos.
Hoy, el libro de mi vida, tiene las próximas páginas libres.
Esas mismas, quieren llevar tu nombre en varios capítulos.
Quizás juntos podamos escribir la gran novela que ninguno pudo lograr.
Bienvenidas las emociones que me hagan experimentar nuevas sensaciones.
No hay incertidumbre, pero no quiero pisar donde aún no se construyó nada.
Me gustaría que ese primer ladrillo, lo pongamos juntos.
Visualizar es una de mis especialidades y es ahí donde me veo dando lo mejor de mí.
Dios sabrá ser el director de nuestra historia; el vestuario está preparado, porque mi corazón te sabrá vestir.
MARIANO SANTORO