El amanecer te saluda y está en vos cómo vas a recibir el día.
Una buena jornada se escribe con buenas acciones.
No podemos alejarnos del mundo y sus adversidades y no es necesario escapar.
No es bueno desconectar la vulnerabilidad.
Y la mayor tarea es ser positivos, porque nuestra salud, está en lo más alto de la lista.
Siempre habrá nubes si sólo queremos ver eso.
La oscuridad, se va cuando entra la luz poderosa.
El espacio se ocupa con proyectos.
Comenzar a pintar sobre el blanco lienzo del destino.
Colorear nuestras emociones y darle el mejor sentido.
Hacer foco en lo que nos hace bien.
El panorama será alto y la intensidad se la daremos nosotros.
Si desde nuestro lugar, perfumamos el ambiente, ese aroma se irá expandiendo.
Irá con rumbo desconocido, pero dejará huellas.
En cada despertar, tomaremos instantáneas que guardaremos durante los momentos venideros.
Y al anochecer, cuando se apagan las luces externas y se enciende el alma, brillaremos.
Las fotos tomadas potenciarán su valor y tendrán su nivel espiritual.
Imágenes en modo postales de vida.
Secuencias de la película que queremos protagonizar.
MARIANO SANTORO